EL DETALLE. Las cofradías, de bruces con su anacronismo. El Mundo. Javier Rubio

Javier Rubio, redactor jefe de El Mundo (Andalucía). Los hermanos mayores de las cofradías de la Madrugada del Viernes Santo habían inspirado un manifiesto a modo de llamamiento a la desesperada para recuperar la noche más hermosa de Sevilla que finalmente no verá la luz. Gracias a Dios, podría decirse. Porque ese manifiesto, que el compañero Navarro Antolín ha revelado en la competencia, es la constatación de que las cofradías empiezan a sentir el anacronismo de una forma de culto externo cada día más alejada de la experiencia religiosa que las hizo nacer. Lo que proponía ese panfleto era convocar a miles de figurantes para acallar a niñatos y malencarados de los que abundan esa madrugada.

Para nada se hablaba de catequesis elemental para que esos mismos niñatas y malencarados sepan qué es lo que está pasando delante de sus ojos. Es como sentir que desaparece el suelo bajo sus pies. Y lo que queda...

Noticia relacionada: 11/02/2006-Silencio y Macarena no apoyan el Manifiesto por la Madrugada. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla