La intención de las estaciones de penitencia será el Sínodo para los jóvenes

Arte Sacro. La intención común para todas las hermandades de la Archidiócesis de Sevilla que hagan estación de penitencia esta Semana Santa será la plegaria por los frutos del Sínodo para los jóvenes: “para que el Espíritu Santo ilumine sus trabajos, de manera que la Iglesia encuentre el modo de acompañar a los jóvenes, y así reconozcan y acojan la llamada de Cristo al amor y a la vida en plenitud, y nos ayuden a identificar el modo más eficaz de anunciar el Evangelio”. Además, este año habrá un recuerdo especial hacia san Juan Pablo II, coincidiendo con el XXV Aniversario de su segunda visita a Sevilla.

Desde la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías se ha enviado a todas las corporaciones las oraciones que estás deberán tener en cuenta tanto a la salida del templo como, en su caso, a la llegada a la Catedral de Sevilla.

Tras la introducción del director espiritual, el hermano mayor deberá dirigirse a los hermanos con un texto en el que se alude al mensaje del papa Francisco con motivo de la Cuaresma. Recordará que “nos disponemos a realizar nuestra estación de penitencia”, y que “unidos en hermandad, daremos público testimonio de nuestra fe en Jesucristo y de nuestra pertenencia a la Iglesia católica”.

Tras el rezo del Yo confieso y la lectura del Evangelio, el director espiritual o un delegado suyo invitará a los hermanos a recordar las palabras de san Juan Pablo II en su homilía con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Internacional que se celebró en Sevilla en junio de 1993. Antes de iniciarse la estación de penitencia se invitará a la oración de las preces y se rezarán el Padrenuestro y la Salve.

Oraciones en la Catedral

A la llegada de la cruz de guía a la Catedral, un lector recordará la intención de este año, el Sínodo para los jóvenes, e introducirá el rezo del Yo confieso. Cuando el paso de Cristo o Misterio acceda al templo metropolitano, se leerá un pasaje de la homilía del hoy santo Juan Pablo II durante la misa de beatificación de santa Ángela de la Cruz (que tuvo lugar en Sevilla el 5 de noviembre de 1982), así como las palabras del pontífice polaco desde el balcón de la Giralda, esta vez durante su segundo viaje apostólico a Sevilla, en junio de 1993.

Cuando el paso de palio entre en la Catedral, un lector recordará uno de los objetivos de las Orientaciones Pastorales Diocesanas, el fortalecimiento del tejido comunitario de la Iglesia, y se pedirá la intercesión de la Virgen “para que crezcamos en la comunión con la Iglesia y en la fraternidad como hermandad”. Finalmente se tomarán las palabras de otro santo, este nacido en Sevilla, san Manuel González, mientras concluya el paso del cortejo procesional por el primer templo de la Archidiócesis.

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Foto: Fran Granado.