Provincia. Solemne subida en procesión de silencio y a oscuras de la Hermandad de la Vera-cruz de Alcalá del Río

Antonio Rendón. Solemne procesión de subida, que tuvo lugar a las 00,00 horas de los titulares de la corporación de la Vera-cruz, de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, enclavada en un montículo a orillas del Guadalquivir, desde la Iglesia Parroquial de Sta. María de la Asunción, hasta la Real Ermita del Señor San Gregorio de Osset, donde radica esta antigua hermandad, con motivo de sus cultos anuales de quinario y exaltación en dicha parroquia. Esta procesión conocida como de “subida”, es debida al desnivel orográfico entre los dos templos.

En esta procesión solemne, el casco antiguo queda a oscuras, con las luces publicas, totalmente apagadas. Las únicas luces fueron la de los centenares de hermanos que componen el largo cortejo del traslado. Desde la Cruz de guía hasta el Cristo todos fueron hombres con cirios verdes. Del Crucificado a la Virgen de las Angustias coronada (portentosa y bellísima imagen atribuida a Monte de Oca) la interminable fila la integran numerosas mujeres con velas blancas. También se incluye en el cortejo un relicario con el Lignum Crucis y otro con una reliquia de San Gregorio de Osset, patrón de la localidad.

Es digno de destacar la manera en que son portadas las imágenes. Al Cristo lo llevan tres hermanos en posición horizontal y sin ser alzado. La Virgen, en unas pequeñas andas, es trasladada casi a ras de suelo, a la misma altura de los devotos que portan, como si fuera una mujer más de las tantas que la preceden con sus luces.

El silencio sólo es interrumpido por el rachear de los pasos de los hermanos/as de la procesión.

Una vez llegado los titulares de la Hermandad a la Real Ermita de San Gregorio de Osset, el Rvdo. Fernando Reyes Rico, párroco de la localidad y director espiritual de esta antigua hermandad Ilipense, predicó la última homilía de estos cultos de mayo, desde el Presbiterio Mayor de la Real Ermita, a la feligresía y hermanos de esta corporación de la Vera-cruz y, a continuación, el traslado de las imágenes sagradas con la oración cantada de “Perdona a tu pueblo Señor” al Stmo. Cristo de la Vera-cruz en la procesión claustral y la Salve a la Stma. Virgen de las Angustias coronada, hasta su altar en la capilla de la Santa Vera-cruz en el cual terminan estos cultos al titular cristifero de la hermandad.

Fotos: Antonio Rendón Domínguez.