Jueves pastoreños. Santa Marina Virgen y Mártir: su historia y devoción en Sevilla (y II). Francisco Javier Segura Márquez

Antes de la quema referida, en palabras del padre Martín Campos, “existió en el Presbiterio un retablo presidido por “una escultura verdaderamente asombrosa de Bernardo Gijón, que representaba la Santa Titular”, junto a la cual gran parte de las obras de arte habían “desaparecido en el incendio, o arrebatado por las llamas o arrebatado por mano sacrílega que se aprovechó de la confusión propia del caso”.

La Imagen fue sustituida provisionalmente por “un lienzo colocado en la capilla mayor a la derecha del altar” y finalmente, en julio de 1908, se bendijo una nueva Imagen realizada por el escultor Adolfo López, que permaneció al culto hasta 1936, cuando otro incendio arrasó el Templo y obligó a la Hermandad a peregrinar por diferentes iglesias hasta 1992, cuando quedó establecida -con algunos períodos de obligada ausencia por labores de remozamiento- en la Capilla del antiguo Hospital de San Bernardo, (Vulgo de Los Viejos) , su actual Santuario.

Habiendo quedado arraigada en la Hermandad la devoción de Santa Marina, en 1996 fueron bendecidas y expuestas al culto las dos representaciones que hoy en día veneramos. La pictórica, realizada por el querido y recordado Manuel Lobato, interpretando libremente las representación zurbaranesca de Santa Margarita, donada por N. H. D. José Luis Ruiz Moreno, así como la escultórica, de tamaño académico, modelada en terracota  y donada por N. H. el profesor  D. Salvador Palao Baños, y policromada y estofada por D. Francisco Berlanga de Ávila, que fue tomada como representación Titular principal y hoy en día la encontramos en el Retablo Mayor, ocupando el lugar privilegiado a la izquierda de la Venerada Imagen de la Divina Pastora.

La Imagen de Palao parece versionar libremente, con un mayor componente de dinamismo, la imagen de Adolfo López perdida en el incendio. Ambas dirigen su mirada al cielo y sostienen la cruz rematada en lanza con la que matan al dragón. La Imagen de Palao, de cuya bendición conservamos el testimonio gráfico y que fue colocada en una hornacina que existió donde hoy se ubica la Simpecadera para el Estandarte del Duque de Osuna, permaneció en dicha ubicación hasta el año 2001, cuando se estrena el Retablo Mayor realizado por un grupo de hermanos y se decide dotar de mayor protagonismo a la Imagen de la Santa Gallega.

Su devoción nos mantiene unidos a los orígenes de la Hermandad y que, cada año, se renueva el día 18 de julio, cuando oramos por las intenciones de las mujeres embarazadas y de los profesionales sanitarios que las asisten. Setecientos años de historia contemplan el culto, en el barrio de Santa Marina, a la Mártir de Orense que entregó su vida por defender la fe de los primeros cristianos y que todavía hoy ofrece su ejemplo de entrega y fidelidad al Evangelio.