La hermandad del Cerro regala al Gran Poder unas potencias inspiradas en las del Cristo del Desamparo y Abandono

Arte Sacro. Durante la peregrinación que realizó ayer la hermandad del Cerro hasta la parroquia de Santa Teresa, el hermano mayor de esta corporación, Manuel Zamora, entregó un juego de potencias al Señor del Gran Poder. Estaba previsto que este acto se hubiera realizado el pasado 30 de octubre durante la veneración del Señor en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores.

Se trata de un conjunto de potencias inspirado en las que el Cristo del Desamparo y Abandono tenía en la parroquia de San Gil Abad, que son las más antiguas que posee y que reproducen en la platería sevillana un prototipo de potencia fechable hacia 1800, representativa de la transición del Rococó al Neoclasicismo. Realizadas en plata de ley cincelada y sobredoradas con baño de oro fino por el reconocido taller de orfebrería de los hermanos Delgado López, son réplicas exactas de las mismas, habiéndosele incorporado a su diseño original los símbolos heráldicos de las dos corporaciones (los dos óvalos de los emblemas de la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y la de Nuestra Señora de los Dolores, respectivamente, en las potencias de ambos extremos) y en la central el lema SANCTA MISSIO ANNO DOMINI MMXXI, para que por siempre sean testimonio de los estrechos y afectuosos vínculos surgidos entre ambas hermandades durante estas semanas de la Santa Misión en el Arciprestazgo Cerro-Amate del Año del Señor de 2021.

Acompañada de las hermandades de Santa Cruz y Santa Marta, la hermandad del Cerro peregrinó en la tarde de ayer, para venerar a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder dentro del Año Jubilar concedido por la Santa Sede con ocasión del cuarto centenario de la hechura de su sagrada imagen. Más de doscientos hermanos de las tres hermandades partieron desde la parroquia del Cerro del Águila a las 18:15 horas, tras el rezo de unas oraciones ante Nuestra Señora de los Dolores para, acompañados por el sacerdote salesiano, Luis Fernando Álvarez, caminar hasta Santa Teresa que vio así lleno por completo su aforo durante la celebración de la santa misa de las 19 horas.

La sgrada Eucaristía fue presidida por el párroco y director espiritual, Alberto Tena López, y concelebrada por los sacerdotes Manuel Sánchez Sánchez, párroco de Nuestra Señora de la Candelaria y la Blanca Paloma, y el citado Luis Fernando Álvarez González, resultando un emotivo y fructífero momento de encuentro espiritual con el Señor para todos los hermanos y devotos participantes. Al término de la ceremonia, su hermano mayor, Ignacio Soro, entregó a los tres hermanos mayores un entrañable presente en recuerdo de la peregrinación realizada ante el Señor del Gran Poder por las tres corporaciones.

Fotos: Javier Tarno López.