Provincia. La Quinta Angustia de Utrera conmemoró su Cincuentenario con la Procesión Extraordinaria de Nuestra Señora de los Ángeles en su Soledad

Manuel Pinto Montero. Durante este año la popular Hermandad de la Quinta Angustia de Utrera ha conmemorado su 50 Aniversario Fundacional, un aniversario marcado por este tiempo de pandemia que estamos viviendo. Entre los actos y cultos más esperados se encontraba la salida procesional de su dolorosa, la Santísima Virgen de los Ángeles. El pasado sábado 20 de noviembre la Hermandad procesionó con la Santísima Virgen las calles de Utrera en una gloriosa y extraordinaria procesión poniendo el broche final a este aniversario. 

A las cinco de la tarde estaba prevista la salida procesional de su sede canónica, la Parroquia de Santa María de la Mesa, pero las condiciones meteorológicas no eran las más deseadas para la Corporación del Domingo de Ramos de Utrera. Tras un tiempo de espera la Hermandad pudo realizar la gloriosa y extraordinaria procesión llenando de júbilo las calles de Utrera como si de un Domingo de Ramos se tratara. Con un largo cortejo, formado por hermandades de la localidad y otras vinculadas a la corporación utrerana, la Hermandad desafiaba a las nubes que cubrían el cielo en esos momentos mientras que en numerosos puntos de los alrededores la lluvia caía con fuerza. La Virgen de los Ángeles en su Soledad abandonaba su templo por unas horas para pasear por los rincones más emblemáticos de Utrera visitando distintos templos de la localidad.

Nuestra Señora de los Ángeles en su Soledad es obra del escultor Juan Ventura bendecida el 25 de febrero de 1996 cuando la Corporación cumplía su 25 aniversario. La Santísima Virgen procesiona bajo palio bordado en oro sobre terciopelo negro. Para esta magna ocasión la Santísima Virgen lució enseres de distintas corporaciones. Destacó la saya bordada en oro de la Virgen de la Caridad de la Hermandad del Baratillo de Sevilla o una toca de sobremanto de la Virgen de la Esperanza de la Hermandad de los Gitanos de Utrera. También portó joyas cedida por la Hermandad de Los Aceituneros. Para esta ocasión estrenó la Dolorosa del Domingo del Ramos un nuevo rosario y un pañuelo con encaje del siglo XVIII y sobre sus sienes portó la corona de plata de ley sobredorada realizada por los Hermanos Delgado en 1996 con motivo de la bendición de la nueva dolorosa de la Quinta Angustia.

Hermoso y destacado fue el exorno floral que se pudo admirar en el paso de palio la Santísima Virgen. Un exorno floral que cada año la ciudad de Utrera espera con expectación por conocer. En esta ocasión destacó el color blanco con una gran variedad de flores. Tras el manto de terciopelo se pudieron escuchar los sones de la Banda de Música de Nuestra Señora del Carmen de Salteras. Durante la gloriosa procesión Santísima Virgen visito a numerosas corporaciones de la localidad así como a las Hermanas de la Cruz vinculadas a esta Hermandad del Domingo de Ramos que la tiene como titular y que también se puede apreciar una bella imagen de plata en la entrecalle de la candelería del paso de palio.

Tras una levantá a la salida de la calle Ponce de León realizada por el imaginero que la tallara hace 25 años y con sones gitanos llegaba hasta la Parroquia de Santiago el Mayor donde las distintas Hermandades la despidieron. Continuó  la Santísima Virgen de los Ángeles buscando la emblemática Plaza del Altozano para dirigirse por unas calles estrechas buscando el Ayuntamiento de la localidad. En este punto fue recibida por la corporación municipal y se cantó, es de uno de sus balcones, una emotiva saeta. Abandonada el Ayuntamiento cuando pequeña gotas cayeron, a buen seguro de aquellos devotos emocionado que desde cielo contemplaban tan bella estampa. En la iglesia de San Francisco la recibió la Hermandad de la Veracruz antes de iniciar su paseo por la calle Virgen de Consolación que la llevaría a grandes avenidas dónde sería recibida por la Hermandad de Jesús Nazareno en su capilla de San Bartolomé donde la Santísima Virgen entraría o en el Santuario de María Auxiliadora donde la Hermandad de los Estudiantes recibió a la Santísima Virgen de los Ángeles con su titular dolorosa, la Santísima Virgen de las Veredas, entronizada en su paso a la puerta del santuario Mariano. 

Pasada ya las diez de la noche cuando la Virgen de los Ángeles buscaba de nuevo el centro de la localidad de Utrera. En la Plaza del Altozano fue recibida con un castillo de fuegos artificiales tras abandonar la Iglesia de San Francisco donde visito a la Hermandad de la Vera Cruz. Poco a poco regresaba a su barrio de Santa María dónde pasada la medianoche entraba de nuevo a su Templo Parroquial de Santa María de la Mesa que la esperaba impaciente para volver a cobijar a la Santísima Virgen de los Ángeles en su Soledad.

Cincuenta años han transcurrido desde que aquel 25 de septiembre de 1971 cuando Utrera vio nacer a una nueva Hermandad que cada Domingo de Ramos llena de Fe y devoción las calles de la localidad. Para el recuerdo queda esta noche de otoño en la que Utrera arropó a Nuestra Señora de los Ángeles en su Soledad que desafío a las nubes para llevar salud y esperanza a todo un pueblo que la esperaba impaciente cómo lo hace cada primavera.  

Fotos: Manuel Pinto Montero.