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Una fotografía muy poco conocida de la Virgen de los Reyes: Sevilla en 1908. Reyes Pro Jiménez


Siguiendo con la idea de contribuir a que se conozca todo lo relativo a la Virgen de los Reyes, repasaremos unas notas acerca de una fotografía muy poco divulgada. Veremos además su contexto, destacando algunos de los acontecimientos y personajes de Sevilla en 1908, el año en que se realizó dicha fotografía.

Virgen de los Reyes, fot.Stovve, 1908. Colección de la autora

En su soporte secundario la foto que analizamos presenta la palabra “Sevilla” y está firmada por “Stovve”, Stowe London, en el reverso. Pocos datos hay sobre este fotógrafo en la bibliografía y los repertorios más usuales como el Directorio de fotógrafos de Londres 1841-1908  (PhotoResearch, 1996) de Michael Pritchard,  los listados de fotógrafos de RPS Historical Group, la web PhotoLondon, o los directorios comerciales históricos de los siglos XIX y XX para el Reino Unido, por citar algunos ejemplos.

La firma Stovve puede relacionarse con Edward William Stowell, gerente de un estudio de fotografía londinense, además de montador fotográfico y de estampas, nacido en 1843 y fallecido en 1921 en Hornsey, distrito del norte de la ciudad de Londres.

Este estudio fotográfico produjo sobre todo retratos de personajes de la alta burguesía, también de la española, como es el caso de la fotografía realizada en 1912 a María Micaela Iriarte Muguiro (1841–1912) en plano medio corto sobre papel baritado presentado en soporte secundario de 66 x 47 cm, en el que aparece la mencionada firma Stovve. Papel y firma iguales al de nuestra fotografía de la Virgen de los Reyes.

María Micaela Iriarte Muguiro, fot. Stowe,1912

La fotografía de la Virgen de los Reyes que consideramos tiene unas  dimensiones de 22 x 15,5 cm sobre un soporte secundario de 32,5 x 26 cm; en el reverso de éste y en su esquina superior izquierda presenta sello de la marca Stowe, London (en el anverso la grafía en seco sobre el soporte secundario es Stovve), datándose además la foto en dicho reverso o dorso mediante fechador independiente el día 2 de marzo de 1908.

sello de Stovve y fechador del dia 2 de marzo de 1908

Vemos a la Virgen ataviada con el manto verde y el conjunto blanco de castillos y leones; ambos donados por la reina Isabel II, son las prendas más antiguas y de las más valiosas del amplio ajuar que posee la Virgen de los Reyes. Son además de los trabajos de bordado de más calidad dentro de la producción de las hermanas mallorquinas Margarita y Rosa Gilart Jiménez (la familia la formaban cinco hermanas pero Rosa fue la más destacada en la profesión, ayudada sobre todo por Margarita). Trabajaron como bordadoras de cámara de Isabel II y abrieron taller en Madrid (en el número 17 de la calle Jacometrezo desde el año 1845), desarrollando su labor en el segundo tercio del siglo XIX tanto para la Corte como para muy numerosas imágenes devocionales de todo el país.

En 1853, las hermanas Gilart realizaron, por encargo de Isabel II, un manto para su donación a la Virgen de los Reyes de Sevilla. Hoy lo conocemos como el “manto verde” pues está bordado en oro sobre terciopelo de dicho color, siguiendo en su dibujo un estilo renacentista, muy parecido en sus roleos al trazado de las rejas renacentistas del Altar Mayor de la Catedral de Sevilla. Curiosamente Juan Manuel Rodríguez Ojeda seguiría en 1906 un diseño similar en sus trabajos para la sevillana Hermandad de la Sagrada Mortaja.

Manto verde de la Virgen de los Reyes, y comparativa con el manto de la Virgen de la Piedad y las rejas de la Catedral. foto. de la autora.

Es muy interesante lo que escribe Javier Calamardo Murat, de la Universidad de Castilla-La Mancha, sobre el manto y su donación, en un artículo de 2017 citando las fuentes periodísticas de la época y dando el dato de que fue el Duque de Montpensier quien hizo efectiva la ofrenda en nombre de la reina:  

El 21 de junio de 1853, Rosa y Margarita Gilart fueron recibidas en una audiencia en el Palacio Real de Aranjuez por Isabel II y Francisco de Asís de Borbón, con objeto de presentar el traje y el manto que habían bordado para Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la ciudad de Sevilla. Se trataba de un “manto de terciopelo verde salpicado de grandes flores de oro, y con una guarnición tan bien concebida y ejecutada, que no puede darse de ella una idea, ni puede describirse para que se comprenda bien el efecto que produce su vista, mientras que el vestido era de raso blanco, y de la misma tela son las demás prendas, sobre cuyo fondo se destaca el oro, produciendo el efecto más sorprendente”. Debido a la belleza de los bordados realizados en estas piezas, los periódicos de toda España se deshicieron en halagos hacia las mallorquinas, “pudiendo asegurarse que no cabe más perfección, ni mayor primor en un trabajo de esta naturaleza”. La real ofrenda se hizo efectiva el 11 de agosto de 1853, cuando el Duque de Montpensier, en nombre de la Reina, entregó el vestido y el manto a los capellanes del Cabildo de la Capilla Real de San Fernando de la catedral de Sevilla.”

El conjunto conocido por el de castillos y leones, en color blanco, que en parte luce la Virgen de los Reyes y su Hijo en la fotografía que estudiamos, también fue una donación de la Reina Isabel II.

Los «castillos y leones», que vemos en las prendas y dan nombre al conjunto son representaciones ligadas a la corona española. Lo que es lógico pues desde 1874 se trabajó a partir de un vestido de Corte de Isabel II en una adaptación para las Imágenes de la Virgen y el Niño, confeccionando saya, mangas, puños, zapatos y pechera para la Virgen y chaqueta, pantalón y manto para el Niño. La reina Isabel II había estrenado el citado vestido con motivo de la apertura de las Cortes el 10 de enero de 1858, siendo una obra de raso de seda blanco con bordado en realce de plata sobredorada y oro, realizada por Rosa y Margarita Gilart Jiménez, las mismas bordadoras que habían trabajado en el “manto verde” donado por la reina Isabel II en 1853, como hemos visto antes.

Isabel II, Fotografía de Laurent

El 16 de abril de 1884 la publicación periódica llamada ”La Andalucía” se hizo eco de la donación del conjunto blanco de los castillos y leones :“D.ª Isabel II, según leemos en varios periódicos de la localidad, ha regalado a la Virgen de los Reyes un manto riquísimo y vestidura completa, de raso blanco, sembrado de castillos, leones y lises bordados en oro”. En esta época la reina Isabel II llevaba ya años en el exilio, pues fue derrocada en 1868, y vivía fuera de España pero no había olvidado su devoción por la Virgen de los Reyes.

Exposicion en el trascoro de la Catedral de Sevilla, foto de la autora

La Virgen de Los Reyes fue la primera imagen de la Virgen coronada en Sevilla y Andalucía, en el año 1904, una fecha próxima a la fotografía que analizamos. En esta vemos a la Virgen y a su Niño con las coronas de dicho año 1904, magníficas y ricas obras de Pedro Vives y Ferrer, que fueron costeadas mediante suscripción popular y que incluyeron numerosísimas donaciones de piedras preciosas por parte de sevillanos y devotos. La corona de la Virgen contiene casi doce mil piedras y cuatro ángeles de oro esmaltado, de ellos el ángel frontal está realizado aprovechando una gran perla irregular, un ejemplar raro y valioso por su tamaño y brillo dentro de la clase de perlas irregulares llamadas también “barrocas”.

Corona de la Virgen de los Reyes. Foto de Fco Javier Montiel

Además del magnífico atuendo de la Virgen la obra fotográfica de la marca Stowe nos ofrece otros datos muy interesantes de la Sevilla de la época: en uno de sus ángulos existe un sello en seco o relieve de un escudo nobiliario que nos pone en la interesante pista de la persona que encargó la realización de la fotografía.

En esa Sevilla del siglo XIX y comienzos del XX tuvo un marcado protagonismo la familia Pickman, con una presencia en la sociedad y la economía que comenzó con la llegada a la ciudad de Guillermo Pickman Hicks y continuó posteriormente con el papel de los Marqueses de Pickman en la Ciudad de la época.

Carlos Pickman Jones (1809-1883), primer Marqués de Pickman, impulsó la industria cerámica sevillana con la fábrica “La Cartuja de Sevilla”, que trabajaba la loza por estampación según la manera inglesa. Se trataba de la llamada loza fina o loza de pedernal, con método de fabricación industrial o en serie que fue difundiéndose por España en el siglo XIX.

Una de sus descendientes fue María de las Cuevas de Pickman y Gutiérrez de Pickman Salas, III Marquesa de Pickman, con nombre de pila muy relacionado con el antiguo monasterio de la Cartuja (que estuvo dedicado a Santa María de las Cuevas hasta su desamortización), donde radicaba la empresa familiar.

La Marquesa de Pickman, que había nacido en Sevilla en 1874, casó en primeras nupcias en 1891 (sólo tenía diecisiete años) con Rafael de León y Primo de Rivera, ex diputado del partido liberal. La boda estuvo apoyada nada menos que por la reina Isabel II, quien aceptó ejercer de madrina desde su exilio en París.

María de las Cuevas y su marido vivieron un episodio novelesco que Miguel Martorell Linares estudió en su publicación “Duelo a muerte en Sevilla: una historia española del novecientos” (Ediciones del Viento, en colab. Centro de Estudios Andaluces, 2016).

Rafael de León. Del blog hispalensia.com. M.Sousa

Parece que Rafael de León, atravesando difíciles momentos económicos, pidió un préstamo al capitán de la Guardia Civil Vicente García de Paredes, quien fue comentando que se lo cobraría con los favores sexuales de la marquesa. Otra versión de la historia cuenta que alguien de manera anónima difundió que el Marqués consentía la relación de su esposa con Vicente García de Paredes, y que éste era pariente del prestamista del marqués. Según otras fuentes el motivo del posterior duelo fue un favor no devuelto por parte del Marqués que además golpeó a su oponente en público cuando este se lo afeó.

El hecho es que el 10 de octubre de 1904 se enfrentaron el marqués y el capitán. Fue un duelo con dos hechos inusuales: primero porque tuvo lugar a la concurrida hora de las cuatro de la tarde, y en segundo lugar porque se mencionaron sus detalles en la prensa, concretamente en El Gráfico, ABC y El Noticiero Sevillano. Rafael de León fue alcanzado por la bala del militar, cayendo muerto al suelo.

El Noticiero Sevillano trató de difundir una versión de los hechos muy distinta: "Parece que ejercitándose esta tarde en el tiro al blanco, en una huerta próxima a nuestra ciudad, el distinguido sportman sevillano don Rafael León y Primo de Rivera, marqués de Pickman, fue víctima de un desgraciado accidente, resultando muerto a consecuencia de un balazo en el pecho.”

Pero esto no correspondía a la realidad como era evidente para toda la población de Sevilla. Tan popular fue el caso que gran cantidad de personas acudieron al entierro del marqués y tan conocido fue el duelo que, por órdenes del Arzobispo Marcelo Spínola, hubo ausencia de representantes del clero en el sepelio y se negó la sepultura católica en el Panteón familiar. Aunque los trabajadores de la fábrica Pickman sepultaron al Marqués en dicho enterramiento, posteriormente las autoridades civiles exhumaron los restos que fueron trasladados al cementerio civil. Se detuvo a García de Paredes pero todo acabó en un sobreseimiento del caso.

“El Grafico”, 14 octubre de 1904. Sepelio multitudinario del Marqués de Pickman en Sevilla, por la calle Marqués de Paradas. Ayuntamiento de SEVILLA

Al año siguiente, en 1905, María de las Cuevas de Pickman contrajo matrimonio en segundas nupcias con Genaro Parladé y Heredia, en la ciudad de San Sebastián. Los desgraciados hechos que rodearon la muerte de su primer marido indudablemente repercutieron en el ánimo de María de las Cuevas de Pickman, quien murió tempranamente en 1909, a los treinta y cinco años de edad y sin sucesión (un tío heredó el marquesado).

Sin duda en 1908 (un año antes de su muerte) la Marquesa, llevada por la devoción que compartía con su madrina la reina Isabel II, encargaría a Stowe la fotografía de la Virgen de los Reyes: el encargo se hizo a un estudio fotográfico conocido por la clase alta y capaz de trabajos de una gran calidad, como se aprecia en el grado de detalle y definición de la obra.

En la citada fotografía vemos un escudo sellado en seco que incluye las alabardas y estrellas correspondientes al apellido Pickman. Además la Virgen aparece ataviada con las prendas donadas por la reina Isabel II, quien había sido la madrina de la primera boda de María de las Cuevas.

Esquela recordatorio de María de las Cuevas Pickman. Web Todocoleccion

Detalle de la fotografia de la Virgen de los Reyes, Stowe, 1908

El año 1908 también fue significativo en nuestra ciudad por la celebración del certamen celebrado entre los días 22 de abril y 4 de mayo de 1908, con el título 'España en Sevilla', conmemorativo del centenario del 2 de mayo de 1808. 

Las ideas o tendencias regeneracionistas de la sociedad española de principios del siglo XX, y la pérdida de las colonias pocos años antes, impulsaron la necesidad de revalorizar el orgullo de la nación, aprovechando la ocasión del aniversario de la Guerra de la Independencia contra la invasión francesa, y provocando un sentimiento de unidad entre todas las provincias españolas.

Con el apoyo del Excmo. Ateneo y la Real Maestranza de Caballería, el grupo de promotores del certamen España en Sevilla, liderados por Luis Rodríguez Caso, empresario, ingeniero industrial y militar, lo formaron principalmente Francisco Pacheco y Núñez de Prado, marqués de Gandul; Manuel Rojas-Marcos, abogado y líder de la Liga Católica; Manuel Corbato García, fabricante de cerámica y adscrito al Partido Liberal; Fernando Silva, maestro de la Fundición de Cañones; Miguel Quesada Denis, administrador de la Fábrica de Tabacos; y Narciso Ciaurriz Rodríguez, empresario y del Partido Conservador. Tenían un objetivo recogido en la prensa del momento: «La idea no es otra que la de reunir en Sevilla genuinas representaciones populares de las comarcas españolas, que hagan conocer sus cantos, bailes y trajes típicos, y con esos grupos realizar diversos actos que conmemoren el Centenario de la Independencia y demuestren los distintos usos y costumbres de las diferentes regiones». (Hemeroteca del Diario ABC, sábado 4 de abril de 1908, pag.5)

La Vanguardia publicó la noticia del acto celebrado el 29 de abril en el teatro de San Fernando: «...el teatro estaba lleno de bote en bote, y entre el público se contaban muchas damas que lucían mantillas blancas. Bandas y coros ejecutaron una jota primeramente; después los artistas de la compañía de ópera cantaron varias romanzas; leyéronse poesías alusivas al acto, escritas por algunos poetas locales...» (Hemeroteca La Vanguardia, 29 de mayo de 1908.)

Acto de “España en Sevilla” en el Teatro San Fernando,
Correo de Andalucía y Wikipedia

Además de este acto tuvieron lugar otros varios, como una procesión cívico-religiosa-militar de homenaje a la bandera, después de la cual se celebró un festival de bailes y cantos regionales en la plaza de toros. El sábado día 2 de mayo los grupos regionales desfilaron con sus vestidos típicos por el Parque María Luisa.

El 25 de junio de 1909, Rodríguez Caso sería homenajeado en la Capitanía General, como reconocimiento a su papel de promotor de la fiesta “España en Sevilla”. El grupo de promotores liderados por Luis Rodríguez Caso sería también encargado en un primer momento del proyecto para la Exposición de Sevilla de 1929, pues la fiesta “España en Sevilla” fue un hito que desembocaría (aunque se pospusiera varias veces) en la celebración del gran certamen de la Ciudad que sería la “Exposición Iberoamericana” de 1929 y de otros eventos que tendrían lugar en la misma fecha, pero eso es ya… otro momento de nuestra historia de Sevilla.

Y son también “otra historia” otros hechos de Sevilla en 1908 en los que no nos detenemos por no cansar, como el nacimiento de Rafael de León o como la publicación en la Gaceta de Madrid de la catalogación como monumento de las murallas de la Ciudad… o más bien de lo que quedaba de ellas, sobre todo en la zona de la Macarena. Si nos quedan afortunadamente otras grandes obras de arte también relacionadas con el año 1908, pues Sorolla vino a Sevilla a pintar el retrato de la reina Victoria Eugenia (titulado “la Reina Victoria con traje de armiño”) además de paisajes del Alcázar. Y sobre todo tenemos la túnica persa del Gran Poder, que Rodríguez Ojeda borda en esa fecha.

Como felicitación a todas mis tocayas 

Reyes Pro Jiménez

Historiadora y bibliotecaria










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