El Grupo de Fieles de San Benito Abad de Sevilla comenzó su primera romería hasta Castilblanco

Daniel García Acevedo. Ayer jueves, 25 de agosto, el grupo de fieles de San Benito Abad de Sevilla dio inicio a la primera romería de esta corporación de su reciente historia que los llevará hasta las plantas del patrón de Europa en Castilblanco de los Arroyos para participar en la procesión que tendrá lugar este domingo.

La parroquia de San Francisco de Asís, de Pino Montano, acoge a este grupo de fieles y desde allí partió la comitiva, tras la celebración de una eucaristía a las 19 horas. El cortejo lo encabezaban dos caballistas, antecediendo al  tamboril, estandarte del grupo de fieles con dos faroles y la bandera de San Benito Abad. Varias carriolas cerraban la comitiva con un buen número de peregrinos alrededor del estandarte. Acompañó el párroco Amador Domínguez Manchado, que el próximo mes de septiembre cambiará de parroquia y tomará posesión de la de San Julián.

Antes de salir de la ciudad por la Ronda Norte, se visitó la parroquia de San Isidro Labrador, donde la hermandad de Pino Montano los recibió con su estandarte y varas, rezándose en el interior del templo, unas oraciones tanto al Santísimo, en la capilla sacramental, como al Señor de Nazaret y a la Virgen del Amor, en la capilla de la corporación del Viernes de Dolores.  

El estandarte de San Benito Abad de Sevilla ha sido realizado en el taller de bordados de Orobordado de Brenes, dirigido por Dolores Fernández, bajo diseño del granadino Álvaro Abril Vela y bendecido el pasado mes de julio. 

Esta pieza sigue los modelos clásicos del bordado sevillano, bajo la influencia de grandes predecesores y artífices de este extendido estilo, siguiendo la estela del neobarroco cofrade, componiéndose de dos zonas bien diferenciadas, todo sobre terciopelo rojo carmesí.

En el centro y a modo de orla con reminiscencias arquitectónicas, aparece una capilla con peana en orfebrería plateada y dosel decorada a base de roleos, acantos y guilnardas de flores montadas al aire, con un fondo compuesto por un original enrejado de influencia medieval, interpretado con láminas de hojilla tejidas. 

Todo esto alberga una imagen en talla de vestir, réplica de la que se venera en Castilblanco en los Arroyos, realizada en cuanto al modelado por Juan José Postigo y en cuanto a la policromía, por José Díaz Jarana. Siendo diseñado su hábito por Miguel Ángel Clarós y bordado por el mismo taller brenero. 

Todo el perímetro sigue las mismas trazas y estilo con gran profusión ornamental, principalmente vegetal y con una composición simétrica, para la que se ha utilizado múltiples técnicas tales como mosqueta doble, puntita doble, cartulinas, hojillas, escamados de lentejuela y en especial numerosas piezas montadas al aire, buscando dar siempre efectos de relieve para los que también se han usado distintos tipos de brillos y mates, unido al empleo de las distintas paredillas, especialmente utilizada en la Giralda y en las bolutas que conforman la cornisa que alberga la imagen del Patrón de Castilblanco de los Arroyos. 

Dos caídas a modo de picos descuelgan del estandarte para albergar cráteres de las que brotan ramas de azahar, símbolo de Sevillanía y para las que se ha empleado cartulinas con sedas prendidas al soporte de terciopelo a modo de tembladeras. 

Para las distintas flores que se observan, se han empleado distintas técnicas dependiendo de su ubicación, utilizándose desde cartulinas hasta sedas mezcladas con camaraña. 

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.