Exaltación de la Sacramental del Sagrario: el amor eucarístico hecho poesía por Manuel Rámila

Juan Manuel Bermúdez Requena. Con la solemne intimidad con la que de uso y costumbre celebra la Archicofradía Sacramental del Sagrario sus cultos y actos, el pasado miércoles tuvo lugar el rezo de las solemnes vísperas en honor de Su Divina Majestad y, en el transcurso de la Adoración, la exaltación-meditación en honor del Augusto Sacramento del Altar. La capilla real catedralicia presentaba un lleno absoluto de hermanos y devotos que buscaban prepararse espiritualmente para la mañana siguiente, en este remanso de paz junto al Santísimo Sacramento.

La exaltación estuvo a cargo este año del poeta Manuel Rámila, que fue desgranando las grandezas del misterio eucarístico con una acendrada devoción y unas composiciones poéticas –generalmente décimas o décimas engarzadas- de una destacadísima altura tanto por mística profundidad como por su calidad literaria, que elevó el ya de por sí fervoroso ambiente del culto en el que se enmarcaba la oratoria; quiso concluir el poeta de una forma muy sevillana dedicando el final a la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de los Reyes, siendo el exaltador merecidamente felicitado a la conclusión.