Carta del hermano mayor del Buen Fin sobre el Miércoles Santo

Arte Sacro. El hermano mayor de la Hermandad del Buen Fin, Juan Antonio Díaz, ha escrito una carta dirigida a los hermanos comentando la estación de penitencia del Miércoles Santo:

Queridos hermanos:

Paz y Bien.

Una vez transcurridas las primeras horas tras la suspensión de nuestra estación de penitencia al llegar a la Santa Iglesia Catedral es momento, desde la templanza y la calma, de realizar una reflexión que me gustaría compartir con todos mis hermanos y hermanas.

Tomar una decisión respecto a la salida de la cofradía en el marco de este pasado Miércoles Santo no era tarea fácil. Los pronósticos que se manejaron, analizados de primera mano por expertos en la materia, nos informaron de que hasta las 22 horas el riesgo de precipitación no era ni tan elevado ni, en caso de aparecer la lluvia, la intensidad de esta supondría un gran perjuicio para nuestra Hermandad.

En ese contexto y no otro esta Junta de Gobierno acordó la realización de nuestra estación de penitencia en el horario establecido, con la salvedad de llevar a cabo el recorrido de vuelta con mayor celeridad para adelantar la entrada en nuestra iglesia antes de que el referido aumento de la inestabilidad nos sorprendiera en la calle.

Las circunstancias que se vivieron desde que realizamos la salida son conocidas por todos, decidiendo continuar con el recorrido hasta que los pronósticos nos dijeran que las previsiones iniciales eran otras. Nos sorprendió la lluvia en el entorno de San Lorenzo-Gavidia en primer lugar y, posteriormente, ya en Carrera Oficial, optando por el refugio y la suspensión en la propia Catedral.

Tras esos duros momentos debemos quedarnos tranquilos en cuanto al patrimonio se refiere: los pasos de nuestros Sagrados Titulares han sido revisados minuciosamente y no tenemos que lamentar ningún deterioro de los mismos ni de las imágenes. Lo mismo ocurre con nuestras insignias y con el Santo Sudario.

En este punto es de justicia dar las gracias en nombre de toda la Junta de Gobierno a cuantos participaron en la estación de penitencia y padecieron las dificultades que nos fuimos encontrando. Al cuerpo de nazarenos, gracias por la compostura y obediencia que ofrecisteis como penitencia a vuestros Titulares; a los hermanos más pequeños, nazarenos y monaguillos, por la enorme lección que a los adultos nos dais en momentos como los vividos ayer.

Las emotivas palabras que os dedicó nuestro arzobispo en la Catedral estuvieron cargadas de sentimiento y emotividad y os llenarán de fuerzas para esperar un año más. Gracias a nuestros auxiliares, acólitos, servidores externos, fiscales, diputados y enlaces, por vuestro empeño en cumplir con vuestras obligaciones en estas circunstancias. Gracias a nuestras queridas formaciones musicales, la Centuria Romana Macarena y Las Nieves de Olivares, por su profesionalidad y predisposición a colaborar en todo lo que se les ha ido pidiendo. Gracias mayúsculas al cuerpo de costaleros y capataces de ambos pasos por el enorme esfuerzo realizado con grandes chicotás para evitar que los pasos se mojaran.

Gracias de corazón a todos los que hicisteis posible esta difícil estación de penitencia, fin primordial de nuestras Hermandades que cada año, en Semana Santa, dan testimonio público de fe católica por las calles de nuestra ciudad.

Ya sólo nos queda esperar a que el tiempo nos dé una tregua para poder realizar el regreso de nuestras Sagradas Imágenes a San Antonio de Padua y dar por concluido el trabajo realizado por todos para hacer de nuestro Miércoles Santo el día más grande del año.

Recibid un fraternal abrazo en Cristo del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma.

Juan Antonio Díaz Rico, Hermano Mayor de la Hermandad del Buen Fin.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.