Herrero dice que "el culto debe primar sobre el negocio". Antonio Navarro Amuedo.

"La Semana Santa significa esplendor para los emprendedores, pero no se puede perder la esencia, que es el sentir religioso". La frase la pronunció Santiago Herrero, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, pero la tomó prestada del cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, al iniciar su intervención sobre la Significación socio-económica de la Semana Santa sevillana en el ciclo organizado por la Fundación Madariaga.

El presidente de la CEA y hermano mayor de la hermandad de las Penas de San Vicente, que antes de su intervención inauguró en el patio de la sede de la fundación la muestra artística Ars Saecula, hizo un repaso a las diferentes áreas de la economía sevillana sobre las que incide el fenómeno de la Semana Santa, desde los artesanos a los medios de comunicación, pasando por la hostelería y el sector hotelero. Herrero basó su intervención en los datos de un estudio efectuado en 1999 por la Confederación Empresarial Sevillana y la Cámara de Comercio de Sevilla y en otro de 2003 realizado por la sociedad Sevilla Global. "Por el tiempo transcurrido, los datos han debido de variar sustancialmente. Animo a que se hagan estudios anualmente sobre la realidad económica de la Semana Santa".

En su repaso, Herrero hizo un elogio del papel de los medios de comunicación en la difusión de la Semana Santa: "Hacen una contribución muy importante para la ciudad, que aún no está debidamente cuantificada".

Santiago Herrero se unió al debate abierto en la primera sesión de las conferencias organizadas por la Fundación Madariaga sobre el papel de las corporaciones asegurando que "el culto, tanto privado como público a los titulares, debe ser el fin principal de las hermandades".