El taller de Antonio Vargas restaurará el manto color salmón de la Virgen del Valle

Arte Sacro. El taller de Antonio Vargas restaurará el manto color salmón de la Virgen del Valle, regalo de los Duques de Montpensier a la titular de la corporación del Jueves Santo.

De sobra era conocida la devoción que tenia esta imagen en la capital hispalense por parte de los sevillanos que iban a visitarla a la antigua iglesia del Valle, propiedad en aquel entonces de la Congregación de las Hijas del Sagrado Corazón y ahora propiedad de la hermandad sacramental de los Gitanos.

De igual manera no era tan conocido su ajuar que era inmenso y rico en ornamentos y ternos, pero en el mismo destacan dos de gran valor y antigüedad. Uno de ellos es el conjunto celeste bordado en plata, regalo a la imagen por parte de Carlos III, el mismo se compone de saya, manto  y traje del Niño Jesus, compuesto por una cenefa de bordado milimétrico con hilos del color antes mencionado en canutillo.

Las técnicas que en el se han empleado hoy por hoy ya no existe  en el arte del bordado sevillano y como curiosidad decir que la tela en la que se confecciono es la del traje de pedida de la mujer de Carlos III. Este conjunto hoy por hoy lo sigue utilizando la imagen para sus cultos anuales.

Otra joya que custodian los armarios de la Congregación de las Hijas del Sagrado Corazón es este que nos ocupa, el conjunto color salmón, regalo a la imagen por los Duques de Montpensier. El mismo se compone de saya, manto y traje del Niño Jesus.

Debido al mal estado de la obra la Congregación ha confiado en el taller de Antonio Vargas para su restauración y posterior pasado a nuevo tejido ya que el actual se encuentra en muy malas condiciones.

Según Antonio Vargas nos comenta "Es una obra anónima, de igual manera desconocemos el obrador o las manos de quien pudiera haberlo realizado, pero la obra en sí es una maravilla, el bordado está en muy buenas condiciones para la época que es. Habrá que realizarle una limpieza para eliminar la suciedad de los años y ya de por si no desaparecería del todo ya que la obra ha sido realizada en hilo de oro entrefino el cual con el paso del tiempo oscurece más pronto que el de oro fino. Se pasará a un nuevo tejido en este caso moaré de la misma tonalidad o parecida ya que el color de la tela originaria (raso de seda) ha desaparecido, eso sí respetando al 100 % el diseño originario del mismo".

Una joya del patrimonio sevillano que se vuelve a recuperar  para las generaciones venideras.