Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • jueves, 16 de mayo de 2024
  • faltan 332 días para el Domingo de Ramos

También lloran por Sevilla: La Virgen del Consuelo de Triana


 Eduardo Fdez. López. En su pequeño oratorio público entre los soportales de la calle Antonio Rodríguez Zeppelín en la trianera barriada de Santa Ana, podemos ver a esta dolorosa durante prácticamente las 24 horas del día.

Esta dolorosa era titular de la Asociación Juvenil de Nuestra Señora del Consuelo y Santa Ana, asociación que permanece sin actividad alguna desde hace años, con lo cual podemos decir que como asociación está extinguida.

A finales de los años 70, un grupo de personas que sacaban una Virgen pequeñita en un paso deciden encargar una imagen de dolorosa de tamaño natural.

Esta imagen se le encarga al imaginero Manuel Ramos Corona, por aquella época discípulo de Álvarez Duarte. Ramos Corona termina la Virgen en el año 1980, esta Virgen permanecerá en casa de un particular hasta el año 1984, cuando el 27 de abril se bendice y se construye su oratorio.

 Durante la década de los 80 la Virgen salía en procesión por el barrio por el mes de septiembre.

Al comenzar la década de los 90 la asociación se sumerge en una crisis de la cual no saldrá nunca, y que conduce a un período de inactividad que llega hasta nuestros días.

Esta mala etapa para la asociación comenzó con la restauración a la que fue sometida la imagen de Ntra. Sra. del Consuelo por parte de los talleres de restauración Doroal. La restauración es de gran envergadura, ya que cambia por completo la fisonomía de la imagen.

En el año 2000 fue remodelada por el escultor e imaginero y actual vestidor de la Virgen Javier Roán, quien recompone la talla y le hace nuevo cuerpo.

En un intento de reactivar la asociación, la Virgen después de quince años sin procesionar vuelve a salir el 14 de septiembre del año 2002 por las calles de la feligresía en su barrio de Triana.

Con motivo de esta salida otra vez la Virgen es llevada de nuevo al taller de Javier Roán y otra vez se cambia la fisonomía de la imagen, se le cambia el candelero, elevándolo para la salida procesional, y se le hace un juego de manos, en proporción al nuevo cuerpo.

Y desde esa ultima salida no se ha vuelto a saber nada más de esta asociación, manteniéndose la imagen hasta nuestros días recibiendo cada día numerosas visitas de sus vecinos en su pequeña y coqueta capilla trianera.

Fotos: Eduardo Fdez. López










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.