Patrimonio. Un estudio prueba la autoría de Alonso Cano de los lienzos sobre la Virgen de la catedral granadina

Arte Sacro. Investigadores andaluces de las universidades de Granada y Jaén han descubierto nuevos aspectos técnicos de las pinturas de Alonso Cano tras someter los siete lienzos sobre la Virgen de la Capilla Mayor de la Catedral de Granada a un examen radiográfico. Una de las conclusiones más importantes del estudio, financiado por el Ministerio de Ciencia, es que demuestra la autoría de esta serie pintada en 1654 y que representa el Ciclo de la Vida.

Los expertos, dirigidos por Luis Rodrigo Simón, han profundizado en varios aspectos: la estructura interna de los cuadros, que superan los 4,5 x 2,5 metros; el tipo de preparación que realizó el pintor; la valoración de luces y sombras en las figuras de María y del arcángel; la huella y la trayectoria de las pinceladas en cada elemento de la composición; la estructura del plegado de los ropajes; la existencia de repintes o intervenciones posteriores realizados por manos ajenas al artista, y el estado de conservación de la pintura. Tras este análisis, los expertos han concluido que es posible que Alonso Cano estuviera influenciado por otros pintores como Tiziano, Tintoretto y Velázquez.

Asimismo, a partir de estudios radiográficos que han contado con la colaboración del Museo del Prado, también se ha detectado una huella del pintor al apoyarse sobre el lienzo con los dedos manchados de pintura y han podido determinar que aplicó la preparación a paletadas, posible influencia de Velázquez. Otro hecho observado ha sido la huella que deja el pincel al extender la pintura. Ésta, es una característica específica de cada persona al igual que lo es el tipo de escritura, de la que se ocupa la Pinacología. Y con estos datos se podrán hacer estudios comparativos y confirmar cuadros de atribución dudosa.

Actualmente, esta línea de investigación también está haciendo estudios colorimétricos sobre cada obra, con la finalidad de crear una base de datos que ayude a documentar de forma correcta las propiedades físicas y colorimétricas de las capas pictóricas, conocer las alteraciones que sufren los colores con el paso del tiempo y ayudar a la identificación de los pigmentos.

Los datos espectrales obtenidos, también podrán ser de utilidad para la reintegración cromática de las lagunas, ya que estos investigadores están realizando mediciones con el espectrofotómetro en distintos puntos en cada uno de los colores que tienen los cuadros, obteniendo espectros a partir de los cuales se pueden llegar a obtener información muy valiosa sobre el estado original de la obra.

Para abordar estos estudios, los investigadores han aplicado métodos científicos de análisis y técnicas instrumentales sofisticadas. Las siete pinturas han sido radiografiadas al 100% con película de gran formato, con cortes adaptados al tamaño de cada cuadro, en sentido horizontal, y colocando la película por el lado de la capa pictórica. De estas pruebas se han extraído imágenes radiográficas de gran contraste y buena densidad.

Alonso Cano nació en Granada el 19 de marzo de 1601. Hijo del artesano manchego Miguel Cano, tenía una familia compuesta por dos hermanas y cuatro hermanos. En 1615, debido a que su padre recibió un importante encargo, se trasladaron todos a Sevilla. Esto fue muy importante para la carrera de Alonso, ya que esta ciudad era el centro artístico más importante de la época.