Los titulares de la hermandad de Pino Montano cambian su ubicación por las obras en la parroquia de San Isidro Labrador

Daniel García Acevedo. La parroquia de San Isidro Labrador del barrio de Pino Montano está ejecutando una serie de obras que afectan a todo el templo.

Bajo la dirección del párroco, Indalecio Humanes, y el vicario parroquial, Fernando E. Borrego Ojeda,  y con las aportaciones recogidas de la pasada Cruz de Mayo más otras donaciones de feligreses y anónimos desde finales del mes de junio han comenzado los trabajos en los que colabora un buen número de personas.

Las tareas están consistiendo en la apertura de tres ventanas con vidrieras en una de las paredes, realizadas por Carmelo Gómez, cambio de lugar del Vía-Crucis, realización de una nueva Sede utilizando un antiguo confesionario, remodelación de la capilla de la hermandad y, sobre todo, el Altar Mayor de la parroquia que está siendo reestructurado en paredes y techo.

A la capilla de la hermandad, que es el trabajo más atrasado, se le ha abierto un arco de medio punto y las imágenes irán encima de un altar que llevará una pintura con el escudo de la hermandad que, como se puede comprobar en la foto, está en proceso de realización.