Recomendaciones ante el calor

El calor es el principal factor presente durante la época estival.  Los descuidos y la falta de precaución cuando suben las temperaturas pueden llegar a provocar deshidratación y falta de sueño. La Consejería de Salud propone a los ciudadanos una serie de recomendaciones para evitar estos efectos negativos, dentro del Plan de Prevención contra los Efectos de las Altas Temperaturas que la Junta de Andalucía pone en marcha desde hace cinco años para proteger la salud de la población durante el verano.

Es conveniente que se beba agua y líquidos con frecuencia, sin esperar a tener sed; hacer comidas ligeras para reponer las sales perdidas por el sudor; utilizar ropa de color claro y calzado cómodo y procurar cubrirse siempre la cabeza; reducir las actividades físicas intensas al aire libre durante las horas centrales del día; y en casa, bajar las persianas y mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea alta.

Además, las exposiciones al sol provocan puntualmente deshidratación, sobre todo entre niños y ancianos. Tanto los más pequeños como las personas mayores dependen con frecuencia de otras personas y necesitan mantenerse continuamente hidratados y protegidos.

Si la persona percibe algún signo como sed, piel seca, ojos hundidos, dolor de cabeza o mareos es conveniente que se ubique en un sitio fresco, aplique a la piel compresas de agua fría y beba pequeñas cantidades de agua frecuentemente. Para evitar la posibilidad de deshidratación, hay que tomar alimentos ricos en sales y agua como el gazpacho y las ensaladas, no hacer ejercicio físico intenso en ambientes calurosos y tomar el sol con la protección adecuada.

Para evitar la deshidratación hay que tomar alimentos ricos
en sales y agua, no hacer ejercicio físico intenso y tomar
el sol con la protección adecuada 

Los efectos del calor pueden ocasionar trastornos en el sueño, sobre todo cuando las temperaturas nocturnas son elevadas. Esto provoca que por la mañana la persona no se sienta despejada ni descansada.

Para disminuir los efectos sobre el descanso es conveniente establecer un horario regular de sueño con una media de 7 a 9 horas diarias, incluso los fines de semana. También es aconsejable mantener los hábitos alimentarios y no dejar que el ocio de las noches de verano trastorne el horario de las comidas. Por otra parte conviene no dormir siestas que superen la media hora, porque si son de mayor duración pueden ocasionar la pérdida del sueño nocturno. Además, se pueden tomar medidas caseras para mantener frescas las habitaciones, como tener las ventanas de la casa cerradas durante el día, y recurrir al aire acondicionado si la temperatura nocturna supera los 28 grados.  

La Consejería de Salud difunde anualmente consejos sanitarios a la población a través de diversos canales, entre los que se encuentra la plataforma multimedia ‘Informarse.es Salud’, disponible para todos los ciudadanos a través de internet, móviles 3G y pantallas de los centros sanitarios. Además, la Junta de Andalucía continuará dedicando una atención especial a los mayores. Anualmente se envía una carta personalizada en la que se les informa de la existencia del plan, de la necesidad de cuidarse y de los recursos que tienen a su alcance en caso de urgencia.