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Cardenal Amigo: las relaciones Iglesia-Estado no son malas, son escasas


EFE. El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, aeguró ayer que las relaciones entre la Iglesia y el Estado "no son actualmente malas, sino que son escasas".

En declaraciones a los periodistas antes de pronunciar una conferencia sobre "Diálogo Interreligioso" organizada por la Comandancia General de Melilla, Amigo Vallejo comentó que echa de menos que exista un mayor "intercambio de ideas" entre la Iglesia y los Gobiernos, no sólo en los niveles de la Administración central, sino también en organismos menores.

"Me gustaría que hubiese mucha más relación", ha precisado el arzobispo de Sevilla, quien ha aludido a la situación que se ha producido a raíz de la implantación de la asignatura "Educación para la Ciudadanía".

Según Amigo Vallejo, se está de acuerdo con el hecho de que todo ciudadano español tenga que conocer su Constitución, así como sentir la responsabilidad de participar en la vida cotidiana, pero ha matizado que la situación varía en aquello que es "opinable".

En palabras del arzobispo, "no se puede imponer una opinión en aquello que debe haber libertad", algo que ha considerado como "el gran problema" que ha existido a la hora de implantar esta asignatura.

Señaló que existen varios capítulos de la misma con los que "no podemos estar de acuerdo", precisamente porque no se puede obligar a nadie a que tenga una opinión por el hecho de que "el que manda aquí soy yo".

"Si fuera una cosa optativa, el problema podría estar solucionado", ha asegurado Amigo Vallejo, quien ha destacado que todo ello deriva a la objeción de conciencia de los padres que no quieren que sus hijos reciban un adoctrinamiento con una opinión que no está conforme a sus creencias.

En cuanto al diálogo interreligioso, resaltó la necesidad de que los ciudadanos no separen su creencia religiosa de su vida civil, de modo que en una sociedad democrática tenga cabida la religión que quiere profesar cada quien.

El arzobispo de Sevilla ha aprovechado su estancia en la ciudad autónoma para entrevistarse con el presidente melillense, Juan José Imbroda, y con el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, y ha firmado en el Libro de Oro de Melilla.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.










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