Provincia. Inaugurada oficialmente la restauración del retablo mayor de la iglesia Santa María de la Oliva de Salteras

Vicente Casanova Mena. El Cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, el alcalde de Salteras, Antonio Valverde, y el párroco José María Gómez, descubrieron una placa conmemorativa de la inauguración del nuevo retablo de la Parroquia.

El Cardenal Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, junto al alcalde de Salteras, Antonio Valverde Macías, y el párroco José María Gómez Martín, han inaugurado oficialmente la restauración del Retablo Mayor de la Iglesia de Santa María de la Oliva de Salteras, que ha sido objeto de un importante proceso de recuperación durante el último año.

Fray Carlos Amigo Vallejo ha bendecido el nuevo retablo en el transcurso de una eucaristía y posteriormente descubrió una placa conmemorativa del acto en el interior del templo. El Cardenal de Sevilla quiso agradecer al Ayuntamiento y, en general, a todos los vecinos de Salteras por el esfuerzo realizado para la recuperación y conservación de los bienes patrimoniales e históricos del municipio, y de la iglesia de Santa María de la Oliva en concreto, uno de los principales monumentos de Salteras.

Por su parte, Antonio Valverde Macías destacó que “con esta iniciativa el Ayuntamiento de Salteras apuesta por poner en valor su riqueza patrimonial, monumental e histórica, recuperando uno de los principales elementos culturales y turísticos de Salteras y más significativos para los vecinos del municipio”.  

A la inauguración del retablo también asistieron el resto de miembros de la corporación local, representantes de las diferentes asociaciones y hermandades del municipio, así como numerosos vecinos y vecinas de Salteras interesados en conocer la nueva imagen del retablo. La inauguración contó con la actuación musical del coro de niños de la Escolanía de los Palacios.  

Asimismo, el acto ha servido para estrenar la primera fase de la nueva iluminación artística interior del templo, consistente en el altar y el sagrario, y que será ampliado en los próximos meses al resto de espacios y dependencias de la iglesia gracias al convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la Fundación Sevillana Endesa.

Restauración del retablo
El proyecto de restauración del Retablo Mayor de la Iglesia Santa María de la Oliva ha contado con una inversión de 180.000 euros, que ha sido financiado gracias a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Salteras, la Archidiócesis de Sevilla y la empresa Azagra S.A.

Los trabajos han sido realizados por un equipo de 15 profesionales bajo la dirección de los prestigiosos profesores y restauradores Enrique Gutiérrez Carrasquilla y Benjamín Domínguez Gómez, licenciados en Bellas Artes y especialistas en este tipo de obras de conservación patrimonial. Más concretamente por las manos de Enrique Gutiérrez Carrasquilla –especialista en escultura en madera policromada, adscrito desde hace años al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico– han pasado obras de Martínez Montañés, Juan de Mesa, Pedro Roldán o Castillo Lastrucci. Por su parte, Benjamín Domínguez Gómez es especialista en intervención de retablos y estructuras en madera, y en la actualidad desarrolla, entre otros, trabajos de conservación para la Alhambra de Granada.

De estilo clasicista y datado en el siglo XVII, el Retablo Mayor de la Iglesia Parroquial Santa María de la Oliva está construido en madera dorada y policromada con unas dimensiones de 14 x 7,5 metros , incluyendo toda su imaginería y diversas obras pictóricas y situado en la cabecera de dicho templo. Su proceso de recuperación y conservación ha sido organizado en tres grandes grupos –arquitectura, escultura y pintura–, debido a los diferentes elementos ornamentales que presentaban un importante estado de deterioro y que hacían complicada su actuación. En concreto, la arquitectura o estructura del conjunto presentaba amplias zonas atacadas de insectos xilófagos y numerosas deformaciones, fruto de las dos profundas intervenciones que sufrió en el S. XVIII, dándoles el aspecto que actualmente presenta, con decoración marmórea.

Durante el proyecto se ha procedido a la consolidación estructural de todas las piezas del retablo, su limpieza y refuerzo en los casos necesarios. A todo ello, se ha sumado la reposición de molduras y piezas del soporte desaparecidas y la fijación, limpieza y reintegración de la policromía. Los lienzos y las esculturas han sido sometidos a un proceso integral de conservación-restauración consistente primeramente, en la consolidación del soporte –para ello se han reentelado y montado sobre nuevo bastidor los dieciocho lienzos que componen el retablo– y posterior limpieza y reintegración cromática de la película pictórica.

Para la intervención en el retablo se procedió a un complejo desmontaje de toda la obra, de gran tamaño, y su posterior traslado al taller organizado al efecto donde se desarrollaron las tareas de conservación. De este modo se realizó una estructura portante en acero inoxidable, sobre la cual descansan las piezas del retablo, repartiendo y equilibrando cargas, y evitando así que continúe la deformación por la acumulación del peso de la zona superior del conjunto.

Fotos: Vicente Casanova.