Nacimiento casero. José Luís Garrido Bustamante
En mi casa han entrado
veinte pastores
cuatro viejas lavando
y dos cantores.
Cientos de ovejas
y unos patos que corren
tras de las viejas.
En mi casa han crecido
montes y puentes
y hasta un río de plata
con dos corrientes.
Cielos y estrellas,
peregrinos lejanos
y tres camellas.
Un castillo que tiene
grande la puerta
y un soldado romano
con lanza alerta.
¡Qué colorines!
Es como un escenario
de muchos cines.
Mas también pasa
que un aroma de incienso
llena la casa
porque en el centro
de este extraño universo
que tengo dentro
hay un niño chiquito
recién nacido
y sus padres lo adoran
porque ha venido
el Señor de los Cielos
y está dormido.
¡Qué regalo de lujo!
¡Y qué contento
es montar en mi casa
el Nacimiento!
A Noel lo dejamos,
muy gordo, fuera.
Y al abeto gigante
en su ribera.
¡Basta de engaños!
El Belén lo ponemos
todos los años.
El Belén, con la Virgen
y San José
y ese Niño chiquito
que siempre ve
a su gente gozosa
cantándole.
Por lo tanto propongo
hacerse chicos
y cantar como en casa
los villancicos :
“Pero mira cómo beben
Los peces en el río
Pero mira cómo beben
Por ver a Dios nacío.
Beben y beben
y vuelven a beber
los peces en el río
por ver a Dios nacer.”
(Con cualquier otra letra popular puede acabarse también “Madre en la puerta hay un niño”, “Suena una pandereta”, “A Belén pastores”…)
Sitio relacionado: http://elblogdegarridobustamante.blogspot.com/
Foto: Juan Alberto García Acevedo.