Provincia. Histórica procesión de la Virgen de los Dolores de los Servitas de Carmona

Arte Sacro. El pasado domingo 8 de febrero desde la Iglesia de San Bartolomé de Carmona, la Orden Seglar servita trasladó a su imagen titular, María Santísima de los Dolores, en una procesión general de Gozo en la que además participaron  corporativamente las hermandades de la ciudad y las fraternidades servitas de La Rinconada, Trigueros, La Palma del Condado, Huelva, Lucena, Córdoba, Paterna del Campo, Pozoblanco, la VOT de Málaga, la Orden Seglar de Cádiz, y la Hermandad de la Soledad de Alcalá del Río.

Con motivo de la conmemoración de los 225 años del establecimiento de la orden en Carmona y los 775 años del carisma servita, la imagen de la dolorosa se trasladó a la parroquia de San Bartolomé, templo en el que se originó y donde se ha otorgado Carta de Conciliación con la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

A las doce de la mañana se celebró una solemne eucaristía durante la cual se le impuso a la imagen la insignia de la Orden Servita, de la que es Patrona Soberana. A las 6 de la tarde, tras el rezo de la vigilia servita de la Benedicta, dió comienzo la procesión de traslado con el acompañamiento de la Banda Municipal de Osuna.

La Virgen de los Dolores iba excepcionalmente bajo palio, cedido gentilmente por la Hermandad de la Soledad de Alcalá del Río, el conocido como paso “de subir y bajar”, una original obra de los siglos XVIII/XIX, aunque en esta ocasión fue con costaleros.

La Orden Seglar quiso recuperar de esta manera una vieja estampa pues hasta hace setenta años procesionaba su dolorosa bajo palio. También lució la Virgen el terno bordado a fines del siglo XVIII y que en el siglo XIX enriqueció Olmo. El exorno del paso también recordó usos más antiguos.

La procesión recorrerá un itinerario por las calles más íntimas del casco antiguo de Carmona para visitar el convento de las Hermanas de la Cruz, congregación que se estableció en la ciudad hace un siglo por mediación de la antigua orden tercera servita. 

Fotos: Manuel Pinto Montero