La Lanzada de regreso a su Barrio. Fco. de Borja Cordero Murillo.

En la Calle Daoiz, pudimos contemplar la Hermandad de La Lanzada. El “Crucificado” -Señor de la Sagrada Lanzada-, junto con la Virgen de Guía, San Juan,  Magdalena,  María de Cleofás, María Salomé (restaurada), lónginos y el Caballo, componen el Misterio que de forma majestuosa efectuó estación de penitencia el miércoles Santo. Los sones de la Tres Caídas acompasaron su recorrido, solamente silenciado por la estrechez de la calle.

La Virgen del Buen Fin esmeradamente bella, afligida por el dolor de Jesús, continuó bajo Palio el camino de su hijo hasta la Parroquia de San Martín. Las marchas procesionales de  la Filarmónica de Pilas le acompasaron en todo momento.

Fotos: Francisco de Borja Cordero Murillo.