Joaquín García-Tapial Arregui, candidato a hermano mayor en el Dulce Nombre: "La hermandad necesita una renovación ya que no ha evolucionado al ritmo que lo ha hecho la sociedad"

José Luis Martínez. Joaquín García-Tapial Arregui, candidato a hermano mayor en el Dulce Nombre, es hermano de la Bofetá desde que nació, hace 41 años. Hijo, nieto y padre de hermanos de la Bofetá.  El recuerdo más antiguo que guarda en la memoria es cuando salió por primera vez de Naveta, con sólo 4 años, acompañando a la Virgen durante toda la Estación de Penitencia…. hasta la entrada, ya de madrugada. Aunque, claro, “entonces no entrábamos a las 4 de la mañana…”

Ha sido miembro de la Junta Económica y Secretario 1º de la Hermandad. Además, es hermano del Gran Poder y de las Penas de San Vicente, y está casado y con 2 niñas de 6 y 1 año respectivamente. Profesionalmente, trabaja por cuenta propia y cuenta con más de 15 años de experiencia en España y en el extranjero en los sectores de la Consultoría, los Recursos Humanos y la Formación.

García-Tapial se presenta al cargo teniendo muy claro que la hermandad necesita una renovación desde hace tiempo, “ya que no ha evolucionado al ritmo que lo ha hecho la sociedad, lo que la ha llevado a alejarse de muchos hermanos. Por mi edad, no viví la época de San Antonio. Pero por lo que he oído, tengo la sensación que, en muchos aspectos, seguimos funcionando de la misma manera que lo hacíamos entonces. Y, sin embargo, hemos evolucionado. Hemos dejado de ser una hermandad pequeña, casi familiar, para ser una hermandad con cerca de 2500 hermanos. Hemos dejado de ser una hermandad del “Barrio”, en el sentido de que la mayor parte de los hermanos residían o trabajaban en San Lorenzo, para ser una hermandad en la que más del 80% de los hermanos ya no viven en él”.

De ahí que Joaquín García-Tapial pretenda impulsar  la vida de hermandad “y es que no puede girar en torno a la misa de los martes. Todos sabemos lo complicado que es aparcar en el Barrio para los que no vivimos en él; además, especialmente aquellos que tienen aun hijos pequeños o trabajos con jornada de tarde. Por tanto, debemos hacer un esfuerzo para que las actividades de la hermandad tengan lugar en horarios más “asequibles” y que se puedan conciliar con la vida familiar y profesional”.

Sobre los temas que suelen suscitar algo de polémica con la llegada de las elecciones, como son los temas relacionados con la música, capataces, vestidores, etc... la idea esta bastante clara: “Si soy elegido hermano mayor, me comprometo públicamente a mantener tanto a los capataces como a las bandas de los dos pasos, en las misma condiciones que hasta ahora". Tampoco modificaremos ningún otro de los aspectos sustanciales de la cofradía, aunque vamos a estudiar un posible cambio de itinerario tanto a la ida (a través de Jesús del Gran Poder, como a la vuelta, recuperando un itinerario de mayor belleza que el actual a través de Jesús del Gran Poder, y, en caso de estimarse que es más adecuado, se propondría para su votación al cabildo general de salida de cofradía”.

Destaca del equipo de su candidatura que “se trata de un grupo de hermanos en el que conviven juventud y experiencia, en el que están presentes personas de mucha antigüedad en la hermandad pero que hasta ahora no han tenido la oportunidad de formar parte de una Junta de Gobierno junto con jóvenes que aportan ilusión y entrega. Hay también hermanos que han participado en las Juntas de Gobierno de los 3 últimos hermanos mayores. He querido también integrar en el mismo a mujeres en puestos de los considerados más “visibles” en una Junta y darles un papel relevante”.

Una de sus principales metas se centra en abrir la hermandad en general y crear la Fundación Virgen del Dulce Nombre: “Nacerá con un fin muy concreto y estrechamente ligado a los orígenes de la Hermandad: La protección de menores y la intervención, como entidad mediadora, en procesos de adopción internacional”.

Para finalizar García-Tapial aclara todo sobre la retirada de la candidatura de José Antonio Muñoz Pérez para formar parte de la suya: “Debo decir que entre el proyecto de José Antonio y el mío ha habido desde el principio muchos puntos en común (no todos, evidentemente), proyectos complementarios y, sobre todo, un mismo principio inspirador: la Hermandad y la necesidad de que la vida de la misma esté regida por la unidad, armonía y paz".

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