III Jornadas Católicos y Vida Pública de Sevilla. Miguel Velasco: "La verdad no es cuestión de perspectivas ni de consensos"
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Arte Sacro. “La verdad no es cuestión de perspectivas ni de consensos ni mayorías. Servir a la verdad es la principal finalidad de todo ejercicio de información”. De esta manera resumió Miguel Ángel Velasco, director del semanario Alfa y Omega, el criterio que debe mover a todo informador, más allá de la temática a la que se dedique. “La búsqueda de la verdad a través de los medios de comunicación, sin componendas y cueste lo que cueste, tiene que ser el primer desafío del comunicador en nuestros días. Dicho de otra manera, lo que se pide a un informador es que tenga el coraje de buscar la verdad”, afirmó.
Critica del “cotillero clerical”
Velasco criticó el “cotilleo clerical y el morbo” que hoy predomina en no pocos intentos de información religiosa. Al respecto, expuso que mucha gente cree que información religiosa es contar cosas sobre el papa o los obispos. Sin embargo –apuntó- puede haber mucha más información religiosa en una noticia cualquiera que en una información sobre la asamblea de los obispos”. “Información religiosa es contar la vida con ojos de fe”, añadió. Fue igualmente crítico con lo que denominó “trampas del lenguaje” en los medios, “por ejemplo cuando vemos que se habla de interrupción del embarazo en lugar de cortar una vida”.
Apuntó una serie de reglas para entender hoy la comunicación, entre ellas la necesidad de educar para la comunicación, de ir muchas veces contracorriente en el ejercicio de la labor informativa, o “tener claro que pluralidad no significa que todo vale lo mismo”. Al respecto señaló que “es necesario que la información se ejerza en un entorno seguro, de certezas, por más que no esté bien visto tener convicciones”. “Cotiza mejor tener opiniones”, añadió.
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“La Iglesia Católica no es un partido político”
En referencia al socorrido debate entre la conveniencia de fomentar medios católicos o periodistas católicos en los medios, Miguel Ángel Velasco apuntó que “una cosa es perfectamente compatible con la otra”. Finalmente, el director de Alfa y Omega también tuvo palabras para quienes intentan trasladar a la Iglesia esquemas de organización y gobierno propios de otros ámbitos, especialmente el político: “La Iglesia Católica no es un partido político ni un club. No es una democracia y tiene una organización jerárquica, desde el mismo momento en que se instituye”.
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