Opinión. Y yo me pregunto: ¿y si los hermanos de Los Panaderos dicen no al traslado a Madrid?

Francisco Santiago. Imagino que esta cuestión que me planteo a estas alturas del calendario debe de estar ya resuelta y ser un puro trámite pero… ¿y si no es así y los hermanos en el cabildo del día 28 de julio dicen NO al traslado?

¡Miedo me dá! (como diría Fermín Vázquez) pensar lo que pasaría si por tercera vez no salen las cuentas de este particular Rosario que nos hemos auto regalado en la ciudad de la gracia, como bautizó a Sevilla José María Izquierdo.

Si esto llegara a ocurrir, nos convertiríamos en los “iluminati” del mundo seglar y a su vez en los más cercanos al Apóstol San Pedro, pero no por ser la primera piedra de la Iglesia, sino por las famosas tres negaciones.

¿Tan difícil hubiera sido haber hecho una petición formal con bastante tiempo y haber hecho un referéndum entre las Hermandades para ver cuales querían estar en Madrid, representando a Sevilla y ante el mismísimo Sumo Pontífice?

De todas formas es complicado todo aquello que se plantee porque, pase lo que pase, jamás estaremos unidos los cofrades en este tipo de deliberaciones que atañen a cuestiones relativas a la Semana Santa.

De hecho, si no va volveremos a quedar mal con la Iglesia, que ya nos verá como un grupo de presión dentro de la religiosidad popular. Y si va… Saltaran los detonadores para que estalle la pólvora interior de nuestro espíritu “talibán”, sintiéndose ofendido y dándose golpes en el pecho más de uno, que apuntará, se mofará y vejará en los foros y opiniones varias de los periódicos digitales, al no poder representarnos cualquier devoción.

Los puristas se preguntarán ¿Qué pinta un palio en un Vía Crucis?, los neocatecuménicos (alias kikos) también interrogarán sobre por qué una imagen (y menos sobre un paso) tiene que participar en este evento; los rancios opinarán que debe de ser una imagen universal y con abolengo (Macarena, Valle, Amargura…) y los progres de Sevilla se preguntarán el por qué no mandamos a todos los pasos a Madrid para siempre con sus respectivas bandas…

La lista de preguntas sería interminable pero yo me atrevo a opinar sobre el caso e incluso diría que tendría que haber ido para cerrar el Vía crucis nuestra Dolorosa más universal: La Macarena, y si hubiera que pensar en la imagen de Jesús, hubiera sido el Gran Poder, pues no viene cualquiera a presenciar esta procesión, es el mismísimo Benedicto XVI, que para conocimiento de algunos de nuestros cofrades, es el Papa y máximo representante de los Católicos.

Ahora bien, para concluir este despropósito me hago dos últimas preguntas, ¿Queremos ser parte de la Iglesia? Y si la respuesta es sí, entonces: ¿Pondremos de nuestra parte?

Foto: Eduardo F. López