Un año de aquel histórico 18 de septiembre

Eduardo Fdez. López. Un año de aquel gran día, pues sí, como pasa el tiempo ¿verdad?. Hoy se cumple el primer aniversario de la Beatificación de Madre María de la Purísima.

Una Beatificación muy llamativa al celebrarse en el estadio Olímpico de la Cartuja y nada más y nada menos que con la presencia como testigo de la Esperanza Macarena.

Eran las tres de la madrugada de una noche que ya dejaba sentir el final del verano pero las puertas de la Basílica y el Arco de la Macarena nos recordaban a la Madrugá, Sevilla esperaba a la Macarena.

La esperaba y la acompañó durante todo su largo camino hacia el Alamillo donde le esperaba un inédito amenecer entre la arboleda de ese parque sevillano, que de todo tiene menos esencia cofradiera.

Y todo para ser testigo de un acontecimiento especial, el ver la elevación a los altares de una futura Santa, la que en un futuro y con la devoción que ya tiene gozará del privilegio que hoy tiene la que fundó su congregación, Santa Ángela de la Cruz, la Santa sevillana por excelencia.

Al cumplirse hoy este primer aniversario y entre crónicas y galerías de las procesiones letíficas que protagonizan estos días de septiembre he querido recordarla, invitándoles a que pasen hoy por el convento de las Hermanas de la Cruz y recuerden también aquel histórico día.

El día que hizo que saliera la Macarena como no acostumbramos a verla y por donde tampoco acostumbran a verla pasar, la que la llevó como si de una estrella del deporte se tratase a cruzar el cesped de un estadio y la que la llevó a visitar el hospital al que da nombre y a los que no tienen otra palabra entre sus peticiones que no sea salud.

Un año de todo esto, un año de la Beatificación de Madre María de la Purísima.

Fotos: Eduardo Fdez. López.