La Tiza de Fernando. Francisco Santiago

Fernando Salas hacía las cuentas, tiza en mano como manda la norma..., pero no le salían las cuentas. La utilizó por última vez en la mañana del domingo 22 de abril en la Iglesia de Los Terceros. 13 eran los comensales, la mesa preparada y las velas para la ocasión encendidas.

Fernando no atinaba a comprender el silencio que había a su alrededor, veía a sus compañeros  y parroquianos de su siempre eterno "Rinconcillo", incluso veía a familiares de aquel que fue su otro hogar, el "6,40" de la calle Alhóndiga.

Apuntaba en la caoba pero al momento los números desaparecían... Miraba al frente y se decía, "cómo se parece ese Señor al que tallo otro grande de la zona: Sebastián Santos"; y de fondo, una sevillana que le recordaba sobremanera a Pepe el del vecino Quitapesares. En media hora concluyó la reunión, tan bien atendida que los amigos lo sacaron a hombros del recinto, como a los grandes toreros a los que tantas veces atendió.

Miró por última vez hacia atrás y Jesús le dijo: "No te apuras por la cuenta Fernando, esta convidá es en tu honor y te invito yo".

Fotos: Francisco Santiago