Maruja Vilches nos llevó desde San Román a Santa Catalina con la Virgen del Carmen

Francisco Santiago. Puntuales, como debe de ser, la banda Municipal de La Algaba entonaba la marcha que iniciaba el Pregón 2012 dedicado a la Virgen del Carmen.

Aunque la cita era en la parroquia de San Román, siempre en nuestro recuerdo estuvo la añorada Santa Catalina, ocho años ya en el olvido.

Tras la música, Juan Manuel Labrador era el encargado de presentar a la pregonera en sustitución del pregonero 2011, Moisés Ruz, que por cuestiones familiares no se encontraba en Híspalis.

Labrador midió los tiempos, fue comedido en la interactuación y conciso en la prosa y el verso, convirtiendo sus palabras en alabanzas hacia la Hermandad y, por supuesto a la pregonera.

Y llego el "tempo" de Maruja, voz experta cubierta de renglones que han recorrido parte de la geografía española y que, en esta ocasión, convirtió el Carmelo en misterios del Rosario, oraciones musitadas en verso y prosa para honrar a la Señora.

Maruja bajó a los ángeles del Cielo para que le rezaron avemarías a la Virgen, convirtiendo los sueños del Hijo de Dios en futuro que, todos esperamos sea cierto: " Y es que el Niño de María duerme, añorando felices recuerdos de un lugar que fue siempre su nido, su sitio, su cobijo... su templo. Donde era feliz con su Madre y que ahora se muere en silencio.  

Un pequeño suspiro se escapa de su boca como el caramelo y la Virgen del Carmen bajito le susurra palabras de aliento.  Está escrito - mi Niño - en el Cielo, que volverás glorioso ese día y Sevilla, testigo de ello, te verá entrar por Santa Catalina.. y San Román será un dulce recuerdo.

Felicidades Maruja.

 

Fotos: Francisco Santiago