Un hermano del Buen Fin propició el robo en la casa de hermandad. C. Navarro Antolín/ F. Pérez Ávila.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde del pasado domingo 6 de noviembre en la casa de hermandad, situada a la espalda del convento de San Antonio de Padua. A esa hora cinco personas irrumpieron en las dependencias de la cofradía armados con navajas y amenazaron al mayordomo segundo, al que llegaron a colocar un arma blanca en el cuello y al que asestaron una puñalada en una mano por la que el cofrade tuvo que recibir 22 puntos de sutura. Los ladrones robaron las tarjetas de crédito al mayordomo, al que forzaron a revelarle su clave, y se llevaron 1.500 euros de la recaudación de la Lotería de Navidad y de un ambigú. La víctima del robo identificó en un principio a los cinco delincuentes como ciudadanos de nacionalidad rumana.

Dos días después, la hermandad notó la ausencia de algunos enseres, entre los que se encuentra la medalla de honor de la ciudad, entregada por el alcalde poco antes de la coronación canónica de la Virgen de la Palma. La investigación recayó en el Grupo de Delincuencia Internacional de la Policía Nacional, una unidad que ha sido creada hace menos de un mes por la Jefatura sevillana y que se ha estrenado con el robo en la hermandad del Buen Fin.

Los agentes no descartaron ninguna opción desde el principio e investigaron la posibilidad de que el delito hubiera sido cometido con la ayuda de un hermano. Ésta ha sido la línea más sólida que han seguido las pesquisas, que, diez días después del suceso, se han dado por cerradas. Sólo falta la detención de los presuntos autores del robo, que están totalmente identificados y sobre los que pesa una orden de búsqueda y captura emitida por el juzgado encargado del caso. El cofrade que conocía a uno de los autores podría quedar imputado mediante la figura jurídica del colaborador necesario, sin cuya participación habría sido imposible que se cometiera el atraco.

El hermano mayor del Buen Fin, Carlos Bourrellier, aseguró anoche a este periódico que no tiene constancia oficial de que un miembro de la corporación del Miércoles Santo se haya visto involucrado en el robo, aunque sí confirmó que ha sido informado de las identificaciones de los autores y de la dificultad de recuperar los enseres. La Jefatura Superior de Policía en Andalucía Occidental no quiso ayer confirmar que las investigaciones del robo hayan derivado en la implicación de uno de los miembros de la cofradía.