La Pastora de Capuchinos solicita que su sede sea santuario de la Divina Pastora de las Almas

Arte Sacro. Como cumbre de los cultos celebrados en honor a su Titular, la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas Coronada, del Convento de Capuchinos, celebró ayer su Función Principal de Instituto.

En una alegre ceremonia con una participación masiva, los hermanos de esta Corporación hicieron pública su protestación de fe. Por su parte, los niños de la Hermandad, dentro de un proyecto que han titulado "Quiero soñar", repartieron unas alforjas con la imagen de Fray Leopoldo serigrafiada y una serie de presentes en su interior. Su objetivo era recaudar donativos e invertirlos en ayudar a otros niños necesitados y a sus familias.

Y como colofón de un bellísimo acto, adornado por los sones pastoreños del coro de la Hermandad, por las manos privilegiadas de la Priostía (que embellecieron su sede con guirnaldas, flores y banderolas celestes) y por el gusto refinado y sublime del vestidor de la Divina Pastora de Capuchinos, Antonio Bejarano, el Hermano Mayor de la Corporación, Manuel García Domínguez, hizo público un comunicado oficial.

Se trataba de una carta redactada después de llegar a un acuerdo en el Cabildo de Oficiales celebrado el pasado 18 de febrero. En ella la Junta de Gobierno, como portavoz de los hermanos y después de repasar la trayectoria histórica y devocional de su Titular y de su Hermandad, solicitan al superior del Convento de los hermanos Capuchinos de Sevilla el nombramiento de la iglesia de Santa Justa y Rufina y de la Pastora como santuario de la Divina Pastora de las Almas.

Es este un pequeño gran paso para ellos y para nuestra ciudad, y a su deseo se suma todo el equipo de Arte Sacro. Esperamos que la petición llegue a manos oportunas, y la veamos cumplida con presteza.

Foto: Carlos Jordán