Provincia. Charla formativa impartida por Manuel Soria en Écija
Arte Sacro. Como ya sabéis estamos dedicando este año de formación a prepararnos para la visita pastoral de nuestro Arzobispo y su Obispo auxiliar. Nuestra próxima charla de formación tendrá lugar el próximo día 1 de marzo, sábado, a las 12:00 de la mañana en la capilla de Santa Ángela de la Cruz. Y tendremos la suerte de contar para ella con la presencia de Don Manuel Soria Campos, delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Vendrá a conocer nuestra labor como agrupación parroquial y nos formará en la segunda parte de esta preparación para la visita pastoral. Tratando el tema de los fieles de Cristo y más concretamente los fieles cristianos laicos y la vida consagrada.
Esta preparación pastoral consta de tres partes.
La primera parte, ya realizada, trató sobre “la Iglesia: una, santa, católica y apostólica. Así aprendimos que:
- La Iglesia es una: tiene un solo señor; confiesa una sola fe, nace de un solo Bautismo, no forma más que un solo Cuerpo, vivificado por un solo Espíritu, orientado una única esperanza a cuyo término se superarán todas las divisiones.
- La Iglesia es católica: anuncia la totalidad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada a todos los pueblos; se dirige a todos los hombres; abarca todos los tiempos; “es, por su propia naturaleza, misionera”.
- La Iglesia es apostólica: estás edificada sobre sólidos cimientos: los doce Apósteles del cordero; es indestructible; se mantiene infalible en la verdad: Cristo la gobierna por medio de Pedro y los demás Apóstoles, presentes en sus sucesores, el Papa y el colegio de los obispos.
En la segunda parte, hemos hablado sobre los fieles de Cristo y la jerarquía de la misma.
Hemos profundizado en la idea de que por institución divina, entre los fieles hay en la Iglesia ministros sagrados, que en el derecho se denominan clérigos; los demás se llaman laicos”. Hay por otra parte, fieles que perteneciendo a uno de ambos grupos, por la profesión de los consejos evangélicos, se consagran a Dios y sirven así a la misión de la Iglesia.