X años de Arte Sacro. Con la verdad por bandera. Enrique Guevara Pérez

Fruto quizás de la grandeza y la extensión que ha alcanzado la realidad cofrade en nuestros días, hemos llegado a un punto en que el mundo de nuestras hermandades adquiere tal cantidad de noticias diarias, que ya no saltamos como en décadas pasadas del secano al incontrolado regadío, siendo que la poquedad se ha permutado ahora en excesos, la nada en demasiado, y el cuentagotas en catarata. Ya no tenemos meses de abstinencia noticiera porque el calendario cofrade ya no posee altibajos, y destila curvas equidistantes. Diríamos que el almanaque cofrade ya no es irregular, sino radical, y a lo largo del año, día a día, se nos presentan todo tipo de avisos y noticias como resultado de una maquinaria cofrade perfectamente engrasada y llena de vida.

Tal es así que, como sangre derramada por las cinco llagas de nuestro sentir cofrade, querremos estar aquí y allí, y ser testigos de excepción de todo cuanto acontece a nuestro alrededor, pero el don de la ubicuidad jamás será de nosotros. Decenas, cientos, miles de noticias que se solapan diariamente cual desbarajuste que tiene su encanto y que, en puridad, vienen a significar la verdadera grandeza de lo inalcanzable. ¿O podríamos decir de lo alcanzable a través del zaguán internauta?

He aquí la grandeza de este pionero portal al que sí está permitido llamar y visitar a partir de las doce de cada noche, que pone al alcance de todos, la agenda, la crónica y la reseña diaria para que la información fluya y la Sevilla cofrade pueda hacerse eco de cuanto corre por sus venas.

Y es que Arte Sacro siempre, desde sus orígenes hace ya una década, ha sido un medio eficaz para difundir la información cofrade desde la verdad, pero no una verdad sin más, sino de carácter riguroso, sin tapujos ni relatividad informática, ni subjetividad interesada, ni superficialidades subrepticias, ni endrinas maniobras confundidoras, ni falsedades adrede pronunciadas, ni humos a modo de extensas cortinas noticieras.

Arte Sacro no es un medio de comunicación más, es la extensión de la voz del pueblo cofrade de Sevilla, al que después han seguido muchos, y que se amplía más allá de las meras fronteras hispalenses haciendo palpitar también a tantos y tantos “cofrades en la diáspora” que viven pendientes de cuanto acontece en el seno de nuestras hermandades.

Acepten esta reflexión a modo de distinción y deferencia a mis buenos amigos de Arte Sacro, porque entiendo que para homenajear un aniversario, nada mejor que mirar al pasado, rescatar del tiempo y extrapolar al presente toda una década de entrega y de trabajo demostrado, porque así y solo así estaremos capacitados para concebir la efeméride en su entera dimensión, en su definitiva trascendencia y en su repercusión consuetudinaria.

Porque verdaderamente existe un Evangelio escrito a lo largo de diez años, cuyo noticiario goza del encanto de lo efímero, y que ya forma parte del patrimonio inmaterial de la historia de nuestras hermandades. Felicidades Arte Sacro. Larga vida.

Foto: Francisco Santiago.