Provincia. El encuentro de Jesús con su madre en el Monte Calvario alcalareño

Eduardo Fdez. López. A las dos de la madrugada del Viernes Santo desde la parroquia de Santiago el Mayor de Alcalá de Guadaira inició su Estación de Penitencia la Hermandad de Jesús Nazareno, tras recorrer la cofradía las calles céntricas llega uno de los momentos más esperados de la Semana Santa alcalareña.

Este es el momento en el que el paso de Jesús Nazareno es arriado bajo el antiguo puente del Ferrocarril, allí los judíos realizan el prendimiento y escoltan el paso de Jesús Nazareno hasta su subida al llamado Monte Calvario, donde se encuentra la Ermita de San Roque y le siguen los pasos de San Juan y la Virgen del Socorro, que una vez subidos, son arriados en una explanada mientras un sacerdote pronuncia el Sermón de la Pasión.

Por tres veces, en las alcalareñas carreritas, San Juan advierte a María del peligro que sufre su hijo, a punto de ser crucificado y es entonces cuando el paso de palio de la Virgen del Socorro es llevado hasta el de su hijo, todo ello a la vez que un sacerdote pronuncia el Sermón de la Pasión y se cantan varias saetas alusivas al propio momento en el que Madre e Hijo se encuentran en el Monte Calvario.

Una vez finalizado el acto comienza a formarse de nuevo la cofradía y reanudar la Estación de Penitencia, en ese momento se puede apreciar un momento único y totalmente digno de ser conocido como es observar todo el cortejo de la cofradía con sus tres pasos descender en silencio bajo los pinares de Oromana.

Todo lo descrito conforman uno de esos tesoros que en forma de centenarias tradiciones tienen lugar durante la Semana Santa en la aún desconocida para muchos Semana Santa de la provincia.

Fotos: Eduardo Fdez. López.