Queman dos tallas, un estandarte y documentos de la Misericordia. La Opinión de Murcia
Fuerzan la cerradura y realizan pintadas con el lema 'Alá es el más grande', pero los agentes sospechan que la intención era la de destruir papeles comprometedores
La Cofradía del Cristo de la Misericordia denunció ayer por la tarde un asalto a los locales de su sede, en el Convento de las Agustinas, en el que un pequeño incendio quemó dos tallas de un Cristo y uno de los estandartes que posee la cofradía, así como varios documentos.
Además, en las paredes había pintadas y carteles en en los que se podía leer "Alá, Alá, Alá. Alá es el más grande". Pese a este mensaje, según fuentes policiales, no hay nada que indique que se trate de un acto sacrílego cometido por radicales islámicos, sino una manera de despistar y simular un asalto por parte de alguien cercano a la cofradía. Según comentaron estas mismas fuentes, con la excusa del conflicto internacional de la Crisis de las Caricaturas de Mahoma, se han intentado destruir documentos comprometedores.
Como ya adelantó LA OPINIÓN hace unas semanas, el día 30 de enero, durante la celebración del Cabildo General Ordinario de la Misericordia, los poco más de 50 cofrades que asistieron en la iglesia de San Miguel, de los 500 que la integran, pidieron explicaciones a la Junta de Gobierno presidida por Alfonso Flores porque la cifra de gastos de los presupuestos de 2004 no era la misma que la comunicada a los cofrades.
Tampoco quedaron claros ese día los gastos efectuados en 2005, por lo que se nombró a tres 'censores de cuentas' para que las comprobasen. Se trata de Juan Antonio López, Juan Antonio Márquez y Cosme Cortés, quienes tenían un mes para emitir un dictamen.
Por otra parte, algunos cofrades se quejaron a LA OPINIÓN de que no se les había informado bien de la compra de un local en El Palmar, que ha supuesto una hipoteca para la cofradía de 126.000 euros, de los que 24.000 han sido para reformas.
Alfonso Flores dijo el día del cabildo que se había comprado con carácter de urgencia, pero algunos cofrades descontentos contaron a esta redacción que la decisión se tomó en una reunión celebrada en abril y la compra se efectuó en julio.
Nota: Publicado en La Oponión de Murcia el 14 de febrero de 2006.