Presentados los diseños para los mantolines de las Marías de la Hermandad de la Sagrada Lanzada

Arte Sacro. El pasado miércoles, tras la misa de hermandad de la Sagrada Lanzada, en el salón de la casa hermandad fueron presentados los bocetos de los mantolines que luciran las santas mujeres del paso de misterio, María Cleofás, María Salomé y María Magdalena. 

Estas piezas han sido diseñadas por Gonzalo Navarro Ambrojo y se realizarán en el taller de Sucesores de Elena Caro.

El propio diseñador explicó los pormenores de las piezas dibujadas a los hermanos que se congregaron.

Descripción del diseño de los mantolines

El proyecto realizado por Gonzalo Navarro, autor también del diseño manto de la Virgen de Guía, está basado como éste en los bordados sevillanos de inspiración modernista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, especialmente tomando como referencia las piezas de esta época conservadas dentro del patrimonio de la hermandad: el original conjunto de túnica y mantolín de San Juan Evangelista, realizado por el taller de las hermanas Antúnez en 1905. Se pretende con ello dotar de coherencia estilística a la indumentaria bordada de las distintas imágenes que componen el paso de misterio de la Sagrada Lanzada.

Se trata de tres piezas con distinto diseño y formato, adaptadas a cada una de las imágenes a las que están destinadas. Comparten el mismo esquema compositivo, a base de una cenefa perimetral de líneas geométricas en cuyo interior se desarrolla un entramado de motivos decorativos de carácter vegetal, en los que se entrelazan hojas de acanto con estilizados tallos vegetales y gran diversidad de especies florales. En cuanto al color, el mantolín de la imagen de María Magdalena es de color burdeos, propio de su iconografía, y los de las imágenes de María Cleofás y María Salomé, azul marino y morado respectivamente, como símbolo de dolor y penitencia.

Está proyectada su realización en el taller de los Sucesores de Esperanza Elena Caro siguiendo las distintas técnicas del bordado en oro, empleándose los procedimientos característicos de finales del siglo XIX, en los que se combinaba una amplia gama de puntos y volúmenes tanto del bordado en hilos tendidos como del bordado en relieve. 

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.