La Virgen de la Cabeza recibe el fajín del General Mora Moret
Arte Sacro. El pasado domingo, al término de la solemne función en honor de Nuestra señora de la Cabeza, Fernando Mora Moret, general de brigada del Cuerpo de la Guardia Civil, hizo donación a la excelsa titular de la faja que lo distingue como oficial general de nuestro ejército.
En un emotivo acto, en el que el general, una vez situado en el presbiterio, se desprendió de su faja de general y se la entregó a una de las camareras de la Virgen, Ana María Rubio González, que la presentó al director espiritual, Carlos Coloma Ruiz, que procedió a su bendición, después de lo cual el donante, llevó la faja hasta dejarla junto a la dolorosa, en un acto simbólico de imposición, quedando el atributo junto a la Virgen durante el transcurso de todo el besamanos de la misma.
Con la iglesia de San Vicente llena de hermanos, feligreses y devotos, al acto asistió Juan Luis García García, capellán de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla y también un numeroso grupo de mandos, oficiales, suboficiales y guardias del Benemérito Cuerpo, entre los que podemos destacar al Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de Sevilla y al Teniente Coronel jefe de la Sección de Tráfico de Andalucía.
El General Mora Moret, dirigió unas palabras de salutación de las que destacamos:
“Excelsa Virgen de la Cabeza, me presento ante ti, Señora, para honrarte con la sencillez y humildad de un ya viejo soldado, un guardia civil que en sus casi 40 años de servicio sólo ha querido hacer eso: servir tratando de ser lo más y de parecer lo menos.
Señora, en estos momentos solo me sale de lo más hondo de mi corazón una palabra: GRACIAS.
GRACIAS por estar siempre ahí, por ser esa madre acogedora y consoladora.
GRACIAS por tu callada compañía y tus sabios consejos.
GRACIAS, en definitiva, por esa ternura de madre que irradias a través de tu cautivadora mirada”….“A mi querida Hermandad de las Siete Palabras, a mi Hermano Mayor, querido Antonio, me dirijo a vosotros como un hermano más. Este año, en la mañana del Miércoles Santo, tuve la inmensa satisfacción de jurar como hermano. Sabes, Hermano Mayor, que te hice esta promesa hace ya tiempo y la cumplo hoy ofreciendo a Nuestra Señora mi FAJA de General. Es un gran día para mí, y espero que sintáis mi ofrecimiento como una muestra de amor a la Virgen y cariño y compromiso con nuestra hermandad. Muchas gracias, hermanos, por acogerme tan cariñosamente entre vosotros”.
Como final del acto el hermano mayor dirigió unas palabras de agradecimiento, finalizando las mismas con:
“Este fajín, que pronto lo veremos ceñido en la bendita cintura de nuestra dolorosa, representa el cariño de todo el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil. Muchas gracias”.