Flor del Carmelo (a la memoria del compositor Sebastián Valero Jiménez). Miguel Ángel Pérez Martínez
Corría el mes de enero del año 2.002 tras las gestiones del Director de la Banda de la Cruz Roja Enrique García Muñoz y de nuestro hermano José Díaz González de la Portilla llego a nuestro poder la partitura e instrumentación de la marcha procesional Flor del Carmelo compuesta para Nuestra Señora del Carmen del Santo Ángel de Sevilla.
Es de justicia tener en la memoria a Sebastián Valero Jiménez fallecido el 23 de marzo 2.002. Como nos comentaba su hija Fuensanta, el maestro Valero como respetuosamente y cariñosamente le llamaban, no solo fue un genial y prolífico músico y compositor, pues compuso mas de quinientas obras, de ellas más de cien son marchas de procesión, alrededor de treinta villancicos y algunas misas para orquestas de plectro y coros. Sino que además, era lo que en letras mayúsculas se llama un HOMBRE DE BIEN.
Estaba Fuensanta convencida de que la Virgen escogió a su padre para que entregara su vida alabándole con su música. Empleo sus últimos alientos en esta tarea. El maestro Valero murió con el deseo de conocer a los miembros de la Cofradía y de escuchar la interpretación de su marcha. Aunque nunca le dijeron la gravedad de su corta enfermedad, el lo intuía, por ello y a pesar del enorme cansancio que padecía, no dejo de trabajar ni un solo día sobre ella para terminarla.
El día 31 de diciembre de 2.001, tras estar desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde en el hospital, haciéndose una transfusión de sangre, nada mas llegar a casa, mientras su esposa e hija preparaban la que sabían su ultima Nochevieja, sacando fuerzas, de no se sabe donde, terminó FLOR del CARMELO, y les comento que seguramente, cuando la estrenaran, la gravarían y le entregarían una cinta.
Pero el conocimiento personal no tuvo lugar, la petición de su hija de que honráramos su memoria, la cumpliremos y los sones de tan delicada y preciosa marcha siempre acompañaran a nuestra Titular.
El maestro Valero junto con todos nuestros hermanos y devotos difuntos disfrutarán de una visión privilegiada desde ese lugar que nuestro Señor les habrá concedido en la Gloria. Nunca olvidaremos a todos aquellos que de una forma u otra aportaron su granito de arena para que el culto de nuestra Bendita Imagen no se apague nunca.
Miguel Ángel Pérez Martínez
H. M. del Carmen del Santo Ángel