El Corpus y la Virgen de los Reyes irán por Santa Cruz. Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla.
El cardenal Amigo aprovechó un encuentro con la prensa para anunciar que el Cabildo Catedral estudia que la procesión del Corpus salga por la Plaza Virgen de los Reyes, alcance la Plaza de San Francisco por la calle Hernando Colón y regrese al templo metropolitano por la calle Segovias. Igualmente, precisó que el itinerario que se baraja para la procesión agosteña de la Virgen de los Reyes es que salga también por la Puerta de los Palos, suba por la calle Mateos Gago y bordee las murallas del Alcazar para alcanzar la Plaza del Triunfo. Estas modificaciones sustanciales en el itinerario de las dos procesiones más importantes que restan del calendario litúrgico son obligadas, habida cuenta del estado de obras que presenta el entorno de la Catedral por la construcción del Metrocentro.
El cardenal dejó claro que el Cabildo procurará que los cambios en los recorridos no alteren los horarios acotumbrados de ambos cortejos, así como que se ha considerado oportuno –ya que la Avenida de la Constitución se encuentra impracticable– apostar en los dos casos por diversas calles del barrio de Santa Cruz (Segovias, Mateos Gago, Plaza de la Alianza, etcétera).
El cardenal repasó diversos temas de actualidad. Respecto a la reforma del Estatuto de Andalucía, el purpurado fue claro al aludir a la definición de realidad nacional que ha generado tanta polémica: "Los problemas no se resuelven encontrando una palabra adecuada. Lo de la realidad nacional lo dice todo y también nada. He visto poco interés entre los ciudadanos por el Estatuto andaluz, muy pocas conversaciones, y sí más interés por el catalán". De las cuestiones del nuevo Estatuto, recordó que sus inquietudes hacen referencia a temas de enseñanza, asistencia social y libertades.
Respecto a la eutanasia, monseñor Amigo sentenció: "La vida es intocable". Se mostró en contra de la "pena de muerte autoadministrada" y recordó que lleva consigo su testamento vital.
Del primer año de pontificado de Benedicto XVI, el cardenal arzobispo de Sevilla aludió a que todos los Papas de la era moderna han sido recibidos con recelo y, al final, ha prevalecido lo bueno de sus obras. "De Juan XXIII se decía que era el Papa quiniela y se aludía a él como un viejo diplomático. Con la llegada de Pablo VI por poco no se hace apóstata media España. Juan Pablo II, tan enaltecido después, fue al principio crucificado y hasta presentado como un radical que hacía muchos viajes y demasiado espectaculares. ¿Pero ustedes recuerdan algún Papa que no haya sido mal acogido?".
Destacó de Juan XIII "su digna sencillez", la "extraordinaria sensibilidad" de Pablo VI, la tertulia de café que celebró con quien sería Juan Pablo I después de que ambos llegaran tarde a un Sínodo, y el carácter universal "en su preocupación por todos los temas" de Juan Pablo II, "quien nos ha dejado respuestas y criterios para todos los asuntos". Y, obviamente, se refirió al actual Pontífice: "Ya en su primer discurso desapareció la figura del Papa intransigente, repitió varias veces el saludo de Queridos amigos y se está acercando a muy diversos colectivos y a personas increíbles".
Monseñor Amigo reconoció ayer que sufrió cuando tuvo que dejar África para venir a Sevilla: "Parecía que me dejaba la piel. Allí estaba plenamente desarrollado. Me preguntaba qué iba yo a hacer en Sevilla. Pero al cuarto de hora de llegar a esta ciudad desaparecieron todos mis temores. Me encontré todos los problemas que me imaginaba, pero también con un grupo de personas que me facilitaron mucho las cosas". De estas personas citó al fallecido Antonio Domínguez Valverde, que fue vicario general de la diócesis y párroco de la Magdalena.
De sus predecesores en Sevilla, monseñor Amigo afirmó que "Segura nunca asumió su destino en Sevilla. Apoyó el levantamiento militar de Franco porque creía que derivaría en la restauración de la Monarquía". Y se refirió a su persona: "La imagen oficial de Segura no tenía nada que ver con la que mostraba en el trato personal".