25 años de Amor en Pino Montano
Daniel García Acevedo. A las 17,30 horas del Viernes de Dolores en el barrio de Pino Montano, la parroquia de San Isidro Labrador era un hervidero de sentimientos porque la cofradía del barrio estaba a escasos quince minutos para realizar su estación de penitencia, un año más.
Se nota el incremento de nazarenos en esta corporación, formandose incluso algún tramo en el jardín anexo a la parroquia, algo impensable hace no muchos años.
La Banda juvenil de la Centuria abrió el cortejo, cuando un par de minutos antes de la hora fijada se abrieron las puertas del templo.
En la presidencia del paso de misterio estuvo el párroco, Javier Martínez Naranjo, y el delegado del Distrito Norte, Juan de la Rosa.
El Señor de Nazaret lució nueva túnica, confeccionado en el Taller de Santa Clara. La Agrupación musical de la Encarnación de San Benito interpretó la marcha "Perdona a tu pueblo" cuando el paso aún se encontraba en el interior del templo, para continuar con la Marcha Real y "Yo soy Jesús de Nazaret".
De una larga chicotá se plantó el misterio en la primera revirá que su capataz, Fco. Javier Pagés, con su maestría, cuadró para que no molestaran las vallas instaladas en la salida.
En la antepresidencia del paso de palio figuró una representación del cuerpo de Bomberos, que tienen su sede muy cerca de la parroquia de San Isidro.
Este año se cumplen 25 de que Fernando Castejón tallara a la Virgen del Amor, por lo que el escultor se encontraba en la delantera del paso henchido de emoción.
Igualmente, el vestidor de la Stma. Virgen, José Antonio Grande de León, se le veía muy contento, ya que la Virgen del Amor estrenaba una saya realizada en su taller.
Tras la marcha real, interpretada por la Banda municipal de la Puebla del Río, que hacía su debut en esta procesión, se tocó la marcha "Amor y Esperanza· mientras desde el campanario de la iglesla se le lanzaba una petalada. El capataz Rafael Díaz Talaverón, también se estrenó este año al mando de los costaleros del palio de Pino Montano.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.