Provincia. La Algaba inicia la Misión jesuita junto a Nuestra Señora de los Dolores
Manuel Pinto Montero. Intenso fin de semana el que ha vivido la localidad de La Algaba junto a su popular Hermandad de Jesús Nazareno que ha iniciado la Misión Evangelizadora en conmemoración del XXV Aniversario de su Templo que cobija a una de las imágenes más veneradas de la localidad, Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Esta Misión se inicia de la mano de la Santísima Virgen de los Dolores que la noche del pasado sábado fue trasladada a la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves para la Eucaristía de inicio de la Santa Misión. Ya en la tarde del pasado domingo 20 de octubre la Santísima Virgen regresaría de manera triunfal hasta su Iglesia que la cobija desde hace veinticinco años.
Nuestra Señora de loa Dolores es una bellísima talla anónima atribuida a Juan de Astorga. Para esta magna ocasión procesionó en el paso de la Purísima Concepción de la localidad algabeña. Con elementos de su palio como los antiguos candelabros de cola. A sus pies destacó una reproducción en plata del Nazareno. Gran diversidad de flores exornaron el paso donde destacaban los tonos blancos.
Para esta ocasión la Santísima Virgen lució saya blanca bordada por las Hermanas Rama en el año 2007 y su manto azul obra de Esperanza Elena Caro del año 1985. Estrenó nueva toca de las Hermanas Rama. Portó numerosas joyas en su pecho y en la corona. El conjunto quedó enmarcado en ráfaga de metal dorado cedida por la Hermandad de Santiago de Aznalcázar.
Numerosos fieles contemplaron a la dolorosa por calles poco habituales en su Estación de Penitencia en la madrugá del Viernes Santo. Los sones de la Banda de la Cruz Roja de Sevilla acompañaron a la Virgen de los Dolores que visitó en su regreso la casa de las Hermandades de La Algaba que la esperaban en distintos puntos, así como al Ayuntamiento algabeño antes volver a encontrase con Jesús Nazareno que visitará el próximo año todos los barrios de la Algaba en Santa Misión jesuita que ahora han iniciado bajo el amparo de María.
Fotos: Manuel Pinto Montero.