Comienza el solemne besamano a Nuestra Señora de la Esperanza de Triana
Arte Sacro. Nuestra Señora de la Esperanza ya preside la Capilla de los Marineros expuesta en solemne besamano desde hoy, sábado 14 de diciembre, hasta el miércoles 18 de diciembre con motivo de la celebración del triduo y función solemne que se consagrarán en su honor con motivo de su festividad litúrgica.
La Virgen porta la saya de Olmo diseñada por José Recio del Rivero hacia 1918, estrenándose en la Semana Santa del año siguiente.
Luce, además, el emblemático manto de los dragones, diseñado por José Recio del Rivero, que fue estrenado en la Semana Santa de 1948 parcialmente y completado en la siguiente de 1949. Su confección se debió al taller de Sobrinos de José Caro, con bordados en oro y sedas de colores bajo soporte de terciopelo verde procedente de la Real Fábrica de Tapices de Madrid. El coste total de la obra ascendió a 180.000 pesetas.
Porta la toca de sobremanto de las hermanas Martín Cruz, confeccionada en malla de oro bordada en este mismo material y estrenada por la Esperanza en la Madrugada el Viernes Santo de 1965.
En su cintura se ciñe el fajín de don Juan de Borbón, el más valioso e importante que posee Nuestra Señora de la Esperanza por su caracter único, ya que se trata del de “Almirante honorífico” de la Armada de S. A. R. Don Juan de Borbón y Battemberg, donado y entregado personalmente por S. A. R. Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans, en nombre de S. M. el Rey de España Don Juan Carlos I. La ceremonia de entrega tuvo lugar el 29 de septiembre de 1998 en la Capilla de los Marineros.
Luce un rico tocado cruzado de encaje de oro sobre fondo de raso de seda blanca y tejido de plata, donado para la ocasión por un hermano de la corporación y estrenado en la pasada procesión de Clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.
Por último, Nuestra Señora de la Esperanza porta sobre sus sienes la corona de oro de su Coronación Canónica Pontificia, obra del taller de Orfebrería Triana en 1984.
Este año, el aparato de cultos dispuesto para el besamanos de Nuestra Señora de la Esperanza nos evoca el dogma asuncionista, del que el año que viene se cumple el 75 aniversario de su proclamación.
Con estos cultos se inicia todo un año de celebraciones con motivo de esta importante efeméride asuncionista, que tan ligada está a la Hermandad de la Esperanza del barrio de Triana
Ocultando el retablo mayor de la capilla, se ha dispuesto un gran telón, que lo cubre en su totalidad. Suspendido sobre el mismo y centrando la composición del altar, vemos un paño decimononico bordado en plata sobre un tejido blanco, este a su vez, sirve de marco de una magnífica pintura sobre tabla del siglo XVI, que representa la Asunción de la Virgen, adquirida recientemente por la hermandad. Bajo la misma, vemos un imponente plan de altar, presidido por un magnífico crucifijo de marfil cedido a la hermandad, escoltado por sendas jarras con flores de talco y seis candeleros.
El altar, está revestido por un excelente frontal dieciochesco bordado en oro sobre terciopelo burdeos. A ambos lados de la imagen, suspendidos a la altura de las cornisas de la capilla, vemos sendos reposteros, estreno en este besamanos, que han sido bordados por artesanía Santa Clara, con diseño de Eduardo Crespo Rico.
Alrededor y escoltando a la imagen, se disponen blandones y candelabros portando cera y pedestales cerámicos con jarras de flores que realzan, aún más si cabe, a la imagen de la Madre de los Trianeros.
Fotos: Manu Gómez/Fran Santiago.