El Señor de las Penas regresa a San Vicente tras su restauración
Arte Sacro. Desde esta mañana se puede contemplar a Nuestro Padre Jesús de las Penas en su sede canónica, la parroquia de San Vicente, una vez realizadas las labores de restauración que han corrido a cargo del escultor imaginero Fernando Aguado, desde que fuera retirado del culto el pasado 9 de abril.
Durante el día de hoy hasta las 14:00 y por la tarde de 17:00 a 20:00 h, el Señor de las Penas se encuentra en el altar mayor del templo para ser venerado por los hermanos, devotos y el que se quiera acercar a verlo. A las 20:00 h, se celebrará la misa de hermandad y tras ella, el restaurador de la talla dará una conferencia sobre el proceso de restauración.
Tanto el hermano mayor de la corporación del Lunes Santo, Francisco Polo, como el autor de la restauración, Fernando Aguado, han atendido esta mañana a los medios para contar los pormenores de los trabajos realizados:
La restauración de Nuestro Padre Jesús de las Penas ha consistido en una actuación bastante profunda tanto a nivel de soporte y estructuras como a nivel del estrato de policromía, con especial atención a la peña que junto con el Señor conforman una sola pieza.
Esta se encontraba en un estado de conservación muy deficiente acuciada por la pérdida de funcionalidad de las intervenciones que ha tenido desde que la Imagen comienza a procesionar, y que no terminaban de atajar sus problemas de conservación.
Se han retirado telas encoladas y estucadas que ocultaban su talla y tonalidad y que han sido rescatadas y reconstruidas, extrayéndose todos los elementos metálicos más superficiales.
Se han resanado los ensambles del rostro manos y pie que estaban bastante afectados y cuyas uniones estaban cubiertas de yeso impidiendo ver el alcance de dichos daños. De igual manera se ha actuado en los restos de su túnica original respetando en todo momento su concepción primigenia.
En cuanto al estrato de policromía se ha rescatado la original, como así han confirmado los análisis de muestra realizados por la empresa Sanit Arte y que se encontraba oculta bajo barnices y repintes, siendo algunos anteriores al siglo XIX.
La corona de espinas ha sido consolidada rescatando su tonalidad original de la que quedaban algunos restos, sustituyendo todas las espinas y añadiendo las perdidas.
Se ha sustituido el sistema de unión de la mano izquierda, manteniéndose en cambio el de sujeción de las tres cruces que usa el Señor según lo acordado con la comisión de seguimiento.
En todo momento se ha trabajado preservando la antigüedad del Señor y su expresión adquirida en la modificación del siglo XIX cuando se policromaron los ojos que le otorgaron la mirada que conocemos actualmente.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.