Los Viernes del Cautivo. Antonio Sánchez Carrasco

El momento ese de los viernes en el que ya mi hermano Mariano inunda las redes con sus viernes del Gran Poder, su foto me recuerda que también es el viernes de mi Cautivo. El Señor de las manos atadas espera cada día, pero los viernes abre su iglesia por la mañana para recibir en su casa a todo aquel que necesite su mirada. Reluciente sobre aquel altar que vino desde San Bartolomé y que su hermandad ha conservado tan bien.

El Señor se muestra poderoso e indefenso a la vez, con su Madre Mercedes al lado, que importante es una Madre a la que asirse cuando la vida golpea duro. Conforme pasen las horas la iglesia irá recibiendo a la gente que vendrá simplemente a ver que ese clavo ardiendo que es Jesús sigue en su sitio. Cuando avance la mañana la luz del sol irá entrando por el lateral de la iglesia dando a la visión unas estampas únicas dependiendo la época del año. Aún está puesto el Belén, puede ser así hasta la Candelaria, y tras Santa Genoveva hay una ventana que el sol trasero hace que la Santa parezca una aparición. Fuera hace frío, pero salimos reconfortados en lo cotidiano el Señor de las Avenidas nos ha mirado con su mirada eterna y ya sabemos que su reino no es de este mundo. Así son los viernes cuando el Cautivo recibe en su casa

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.