Polemic d'Or, ciudad sin vacaciones. Antonio Sánchez Carrasco

Se levantaba junio en Sevilla con esa maldad térmica a la que nos tiene acostumbrados la primavera tardía y la ciudad acumulaba polémicas en los mentideros cofrades. De entrada, se salía del Jueves de Corpus Christi con los opinólogos morados clamando al cielo, un año más, por lo largo que es el cortejo, con ese afán que tienen algunos en esta Ciudad en pensarlo todo como si debiera ser un espectáculo. A nadie se le puede negar acompañar a Jesús Sacramentado y que alguno lo haga por postureo no puede servir para generalizar esa postura. Una vez más triunfó el Corpus y aunque aún hay que adaptar el ritmo del cortejo a la nueva tracción de la Custodia, terminó siendo una mañana hermosa con la revitalización de sus previas y unos escaparates, y altares en los que Roque Balduque me dio la alegría del día. Pero, por si fuera poco, se volvió a plantear el tocar los nazarenos en entrevista a Paco Vélez en Pasión en Sevilla, como si la demostración de la Fe pudiese ser controlada y por si faltara poco, el día de San Luis empezó con la restauración/limpieza de la Esperanza Macarena. Aunque ya a estas alturas del año ya el cuerpo pide playa y las discusiones de barra de bar o de redes se me antojan cansinas. Que las fiestas en esta ciudad requieren una pensada, sin duda, que no hay que perder las esencias, también. Y en cuanto a la Macarena, aunque no soy hermano noto la diferencia, lo que no sé qué pensaban algunos que iba a pasar al quitar la suciedad de su bendita cara, aunque lo de las pestañas y la mirada era harina de otro costal, yo creo que los que tienen que hablar son sus hermanos y en cabildo y pedir las explicaciones pertinentes, demasiada gente pasó un sábado malo como para echar más madera. Sigan sin descanso que, entre el hartazgo y el calor, yo me quedo en la esquina de casa Moreno donde su cara resalta entre letras, o en la del bar Candelaria, donde se ve que faltan 287 días para el Martes Santo y entonces, todas estás polémicas in ictu oculi, serán finis gloria mundi, que diría Valdés Leal. Pepe Arenas abrígate que vienen heladas las tardes.

#LosLunesalSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.