Triana vivió ayer su Corpus chico
Arte Sacro. Tras la función principal eucarística celebrada ayer en la Real Parroquia de Señora Santa Ana presidida por Manuel Soria Campos, párroco de Santa Ana y director espiritual, comenzaba la procesión del Corpus Chico de Triana que organiza la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana y en la que participaron representaciones de todas las hermandades del barrio y la del Baratillo.
En la procesión, precediendo a la custodia con el Santísimo, que como curiosidad contamos que presidió el Corpus Christi de la Catedral de Sevilla cuando la custodia de Arfe fue enviada a Cádiz durante la invasión francesa, participaron los pasos del Niño Jesús, que estrenó una túnica con bordados de la primera mitad del siglo XIX, restaurada por el taller de bordados de Sebastián Marchante Gambero, con un nuevo soporte de terciopelo de seda en tono burdeos y enriquecida con una rica concha de encaje en hilo de oro.
En el segundo paso las Santas Justa y Rufina, seguidas del paso de San Juan Evangelista y el de la Purísima Concepción.
En cuanto al acompañamiento musical participaron las bandas de cornetas y tambores San Juan Evangelista y Santísimo Cristo de las Tres Caídas, y la banda de música Ntra. Sra. de la Victoria de las Cigarreras tras la custodia.
El recorrido, que fue engalanado instalándose varios altares, fue el siguiente: Plazuela de Santa Ana, Pelay Correa, Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Rodrigo de Triana, San Jacinto, Plaza del Altozano, Pureza, Párroco don Eugenio y Plazuela de Santa Ana.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.