Provincia. Santa María del Águila Coronada, Patrona de Alcalá de Guadaíra, fue trasladada a la Parroquia de San Mateo para la celebración de la Novena
Manuel Pinto Montero. La Parroquia de San Agustín acogió el tercer día de Novena en honor a la Virgen del Águila con un Templo lleno de fieles que acompañaron a la Santísima Virgen durante la jornada del 8 de agosto. Una vez finalizado el ejercicio de la novena y el rezo de la salve se inició el traslado hasta la Parroquia de San Mateo. La Virgen del Águila se despidió de los vecinos de San Agustín y de las Hermandades y Asociaciones de la Parroquia, especialmente emotiva fue la despedida de la Hermandad del Rocío, cuando su Simpecado quedó frente a la Patrona alcalareña.
Unos minutos antes de las diez de la noche las campanas de San Agustín repicaban despidiendo a la Virgen del Águila que volvía a atravesar el engalanado patio parroquial. Dejaba atrás, con paso decidido, la calle José Luis Portillo y Santander antes de buscar la calle Párroco Lara Araujo o la calle Canarias. Bajaba la calle Gravina buscando la calle Rafael Beca donde abandonaba la feligresía de San Agustín. Muchísimos fieles la acompañaron por la calle Pepe Corzo o Antón de Medellín acercándose a la feligresía de San Mateo.
Con gran esfuerzo subió la calle Juan Pastor el Barbero que se engalanó para la Santísima Virgen. En esta calle fue recibida con un castillo de fuegos artificiales y ovaciones de los vecinos. Desde uno de los balcones se rezó por sevillanas emocionando a numerosos vecinos que en esos momentos llenaban la calle. Pétalos, ovaciones, plegarias y sevillanas se unieron esa noche por las populares calles de Pablo VI. La calle Valle de la Palma también la recibió con pétalos y por sevillanas antes de buscar la calle Rafael Alberti y Jorge Guillén que la llevaría hasta la Parroquia de San Mateo.
Minutos antes de las doce de la noche atravesaba el dintel de la Parroquia de San Mateo y era recibida por una comunidad parroquial entregada. Visitaba a la Hermandad del Soberano Poder que le regalaba un broche con su emblema de las espigas. La Santísima Virgen del Águila ocupó la zona central del presbiterio a los pies del Crucificado que preside el altar Mayor. En el interior del Templo se celebró el cuarto día de la novena itinerante en honor de la Virgen del Águila.
Fotos: Manuel Pinto Montero.