Provincia. La Rinconada acompañó a su Patrona, Nuestra Señora de los Dolores, hasta el Templo Parroquial
Manuel Pinto Montero. El pasado domingo 7 de septiembre, Vísperas de la Festividad de la Natividad de la Santísima Virgen, el pueblo de La Rinconada acompañó a su bella Patrona hasta el Templo Parroquial para la celebración de sus cultos del mes de septiembre. Al caer la noche las puertas de la coqueta Capilla se abrieron para dar inicio a un solemne traslado donde se rezó el Santo Rosario por las calles aledañas a la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves.
Para este traslado Nuestra Señora de los Dolores procesiona bajo palio de tumbilla, estrenado hace unos años, e iluminada por varias piezas de candeleros con cera blanca. La bellísima dolorosa rinconera es obra atribuida a Manuel Gutiérrez Cano del siglo XIX. La Virgen lucía saya bordada y manto de brocado de tonos claros. Sobre sus sienes portó corona de plata y en su pecho la medalla de oro de la Villa impuesta el 25 de marzo de 1995 junto a la Vara de Mando que la nombra Alcaldesa Perpetua de La Rinconada, título otorgado el 15 de septiembre de 1990 y que el divino Infante porta a sus plantas.
La Rinconada inicia de este modo los cultos en honor de su venerada Patrona que recibe los rezos y peticiones de un pueblo que la venera desde hace siglos.
Fotos: Manuel Pinto Montero.