El Museo del Ejército de Sevilla cede el clarín del Brigada Rafael Macías Borrás para la exposición “20 años de Esencia, más de 100 años de estilo”
Arte Sacro. El Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla acogerá, del 21 al 30 de noviembre, la exposición “20 años de esencia, más de 100 años de estilo”, organizada con motivo del 20º aniversario de la Banda de Cornetas y Tambores Esencia de Sevilla. Entre las piezas más destacadas que podrán contemplarse se encuentra el clarín original del Brigada Rafael Macías Borrás, cedido de forma extraordinaria por el Museo del Ejército de Sevilla.

La presencia de esta pieza histórica en la muestra ha sido posible gracias al apoyo de Antigua Casa Rodríguez, que ha sufragado los gastos necesarios para el aseguramiento del clarín y de toda la exposición. Asimismo, el traslado del instrumento desde el Museo del Ejército se ha realizado gracias a la empresa de Luis Miguel Garduño, cuya colaboración ha sido esencial para que esta joya patrimonial pueda ser contemplada por el público sevillano.
El Brigada Rafael Macías Borrás: un icono del clarín sevillano
Nacido hacia 1886 en el barrio de San Bernardo, Rafael Macías Borrás ingresó con solo catorce años en el Regimiento Montado de Artillería, donde descubrió el clarín de caballería, instrumento que marcaría su trayectoria. Su talento natural y la potencia expresiva de sus toques lo convirtieron en una figura profundamente admirada.
Tras ascender a sargento en 1914 y posteriormente a brigada en el Tercer Regimiento de Artillería Ligera, alcanzó su momento de mayor fama en la Semana Santa de 1929. Durante la Exposición Iberoamericana, en el cruce de La Campana, protagonizó un memorable “duelo de clarines” frente a los Húsares de la Princesa, llegados desde Madrid. Su interpretación, pura y vibrante, cautivó al público y al propio Alfonso XIII, quien impulsó una suscripción popular para obsequiarle un clarín de plata, pieza también presente en esta exposición gracias a la colaboración del Museo Militar de Sevilla.
Rafael Macías pasó a la reserva en 1931 y falleció en 1934. Su figura sigue muy presente en Sevilla, donde un azulejo en la calle Gallinato gracias a la Tertulia Cofrade “El Cañonazo” le rinde homenaje desde 1978 y donde, en 1987, se reeditó su histórico disco de pizarra, por la compañía discográfica Pasarela.
