"Maravillosa policromía original del Crucificado de los Desamparados". Se ha recuperado el sudario y corona de espinas en tonos verdosos
Arte Sacro. El pasado día 13 de diciembre la Comisión de seguimiento de la restauración del Crucificado de los Desamparados de Montañés de la Iglesia carmelitana del Santo Ángel se personó en las dependencias del IAPH para dar su aprobación tras las primeras pruebas de limpieza a la venerada imagen.
La comisión está formada por: P. Prior del Santo Ángel, Licenciado en Historia del Arte; D. Enrique Valdivieso, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla; D. Alberto Villar Movellán, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba; D. José Roda Peña, doctor en Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y D. Francisco Romero Zafra, escultor imaginero.
A primera vista llamó la atención, tras examinar las radiografías, el magnífico estado de conservación del ensamblaje de la imagen, realizado con una perfección absoluta, que ha permitido llegar hasta hoy así. De ahí que la imagen no va a ser desmontada en ninguno de sus miembros. La mayor parte del estudio se centra en la policromía. Es la original del
maestro, sin alteración ninguna, se conserva en un estado excelente, sólo cuenta con la suciedad del paso de los años, pero no de repintes,que se levanta tan fácil que no es necesario ningún producto o disolvente de cierta fuerza. La policromía va a ser muy llamativa por su contraste entre el tono dominante y la profusión de sangre en las llagas y toda la anatomía.
Excelentes son los moratones y otros muchos detalles de tan cuidada obra maestra. La corona ha revelado igualmente, como sucedía con la del Gran Poder, ser de tonos verdosos, lo que aportará un hermoso contraste con la cabellera del Señor. Cuidados los detalles del cabello en el inicio de la barba y la magnífica dentadura, así como otros detalles en orejas, párpados, etc.
Manifiesta el paso de la muerte de una forma impresionante. La gran sorpresa será el paño de pureza, que se encuentra repintado, pero afortunadamente es un repinte superficial y que conserva debajo su policromía original, con gran riqueza de tonos y que destaca por la sangre que sale hacia afuera empapando la tela en diversas zonas, de gran originalidad.
Las encargadas de la restauración han descrito la calidad de la imagen, cuidada en todos sus detalles al máximo. El resultado de la restauración va a ser espectacular, devolviendo una de las pocas policromías montañesinas que no se ha tocado con el paso de los siglos.
Foto: José Luis Martínez