Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • lunes, 29 de abril de 2024
  • faltan 349 días para el Domingo de Ramos

Ya queda menos. La buena Salud de los detalles. Alberto De Faría Serrano


 Ayer mismo nos hicimos eco en este portal. Un domingo normal en una hermandad que vive su preludio cuaresmal con un pertinente y ordinario Cabildo de hermanos en el que el penúltimo orden del día es un Informe sobre la estación de penitencia el próximo Lunes Santo apenas poco relevante se puede esperar. Nada reseñable que no se sepa de antemano toma luz y taquígrafos a menos que la más granada de las nobles virtudes que los cofrades pueden  - y con más asiduidad debieran- atesorar se anteponga a la indolencia pragmática y al inconsciente inmovilismo que en tan repetidas ocasiones se echa en falta en nuestras corporaciones. 

No es que fuera una reunión multitudinaria; sabido es que ni estas convocatorias  nunca lo son, a menos que se movilicen en comicios o se diluciden un sarao extraordinario con imagen, cortejo, representaciones y pontifical estival u otoñal en el pack del orden del día. De hecho aquí había precedente. Tampoco era la domenica de la Candelaria la más idónea. Pero de Bienvenido se puede esperar hasta que extraiga petróleo de un pozo cegado por arenas movedizas. Por cierto de dónde sabe zafarse como ninguno.

Hete aquí que lo noticiable no fuese ni que se mantuvieran los horarios de salida y el grueso del recorrido. Ni siquiera que no hubiese trascendido ninguna resolución ni premisa a encomendar en un día señalado, consignado y nominado para el estirón con vistas al futuro. Resulta  enteramente aleccionador y loable que a estas alturas de la película una hermandad piense en proteger y valorar el rico e incomparable patrimonio que custodia; el humano también y por encima de todo.

Porque velar por la tierna infantería que masivamente engrosa los tramos de su cortejo es velar por su futuro; mimarlos en el aprendizaje de los misterios de la Pasión ; cuidar la puesta en escena de la Cofradía y todos sus peculiaridades y detalles; relativizar la importancia de culminar una gloriosa jornada haciendo un rodeo más o menos sin sentido por diversas calles del barrio con tal de adelantar la entrada no es si no un ejercicio de madurez y de sensatez sencillamente inusual en nuestra hermandades. Se salva atravesar una avenida poco recomendable sí; y se pierden instantes inolvidables junto a buganvillas y damas de noche que endulzaban el cautiverio del Soberano Poder o  mitigaban el dolor de Señora de la Salud que ya quedan para el recuerdo. Nos podrán replicar con que se pierden cuarenta y cinco minutos o media hora de disfrute de la hermandad en la calle. Tengo la sensación que puede ser  hasta una hora. Por encima del tiempo es la premisa de cumplir por el camino más corto y menos lesivo para la integridad de los hermanos; las heroicidades y los records no son el objetivo; nunca lo son cuando nos enfundamos una túnica, un costal o una dalmática Recordemos que en San Gonzalo hay de igual modo hermanos de cierta avanzada edad. A ese mismo lado del río y junto a la muralla ya podrían tomar buena nota.

Cuando decía valorar el patrimonio es porque pensaba así mismo que la aprobación de la cesión de los antiguos respiraderos del Palio de la Virgen de la Salud realizados por Armenta a la querida hermandad del Dulce Nombre de Bellavista hasta que adquiera unos propios, aparte de preservar su  integridad y darles la mejor de las conservaciones, su uso continuado, supone recuperar la filosofía fraternal de los años duros de necesidad; Al igual que en sus comienzos la hermandad de San Gonzalo, surgida en un barrio humilde al calor de una devoción impulsada por el cariño de los vecinos  y por el apoyo de otras corporaciones en sus primeros pasos. Hacer honor a su propio legado es reconocer los valores que estuvieron presentes en su fundación y llevarlos ahora a la práctica con otras neohermandades amen de inaudito en los tiempos que corren, es ser consecuente con su pasado y con el espíritu que recogen sus reglas. Léase y tómese más nota; si no quieren caldo ahí llevan un buen tazón.

La siembra de una  adocenada semilla siempre termina por cosechar la espiga del buen trigal; si se riega con el caldo que sale de las uvas de la buena vid de considerar suyo todo lo bueno que me sobra estaremos asistiendo al  incontestable ejemplo de buen samaritano. En San Gonzalo no solo gozan de las hileras de naranjales más frugales y más vistosas de cada primavera, si no además gozan de muy buena Salud. Y reconfortante. Ya queda menos.

Foto: José Luis Barragán










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.