Recuerden. Del 17 al 30 de abril. El Círculo Mercantíl expone fondos de la Biblioteca del Santo Ángel

Con motivo de los actos del IV Centenario de la Bendición de la Iglesia Conventual del Santo Ángel que se celebran desde el pasado mes de octubre hasta julio del presente año se enmarca esta exposición dedicada a dar a conocer los fondos de la Biblioteca del Convento del Santo Ángel.

La Iglesia es bendecida por el Cardenal Fernando Niño de Guevara el 16 de noviembre de 1608, siendo obra del afamado arquitecto Alonso de Vandelvira. Los carmelitas descalzos acudieron a los principales artistas como Montañés, Francisco de Ocampo, Juan de Mesa, Pedro Roldán, Cristóbal Ramos, Blas Molner o Francisco Pacheco y el taller de Zurbarán para encargar las imágenes, pinturas y retablos destinadas a las diferentes capillas.

Se conocen pocas noticias del convento, destacando la importancia que todos los historiadores dan a la extraordinaria biblioteca conventual, no sólo muy rica en obras de espiritualidad, sino también en teología, moral o derecho. Destaca un hecho muy importante en 1643 cuando se adquiere la biblioteca del Conde Duque de Olivares con obras únicas de medicina o de temática americanista.

A pesar de los expolios del accidentado siglo XIX, gran parte de las obras de la librería conventual y del otro convento de la Orden Descalza en la ciudad, Los Remedios, se han conservado en la actual biblioteca del Santo Ángel. Entre los varios miles de sus ricos fondos destacan las secciones de espiritualidad carmelitana, mariana, teología, dogmática, historia y moral.

Para la exposición se han escogido unos sesenta ejemplares que abarcan desde comienzos del siglo XVI hasta mediados del XVIII, gracias a la cuidada selección de D. Rafael Martín Portales, Bibliotecónomo de la Casa Provincial de la Orden en Córdoba. Por citar algunas joyas, las ediciones de la Biblia Vulgata de 1564, las obras de Tertuliano de la misma centuria, la edición de Venecia de las obras de San Juan de la Cruz o el ejemplar de Anatomía editado en Roma, que perteneció al Conde Duque.

De este modo damos a conocer, aunque sea sólo una mínima muestra, la Biblioteca de este convento de Carmelitas Descalzos de Sevilla, verdadera joya oculta de la ciudad.

Foto: Francisco Santiago